El jefe de cirugía vascular del Chuac: «Yo también uso medias de compresión cuando opero para prevenir las varices»

R. Domínguez A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

Jorge Fernández Noya intervino en el ciclo «Charlas saludables»

22 dic 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Con un lenguaje divulgativo y accesible para todos los públicos, huyendo de terminología técnica, el doctor Jorge Fernández Noya, jefe del servicio de Angiología y Cirugía Vascular del Chuac, repasó este martes en Afundación las claves para prevenir y, cuando no sea posible, abordar una patología tan frecuente como la insuficiencia venosa crónica, las más que conocidas varices.

En la última sesión de este año del ciclo Charlas saludables, que organiza el área sanitaria de A Coruña y Cee en colaboración con La Voz de Galicia, el especialista respondió a las preguntas que daban título a su conferencia: ¿Qué son? ¿Cómo evitarlas? ¿Cómo tratarlas?.

«Hay un punto de preocupación estética, pero la verdadera relevancia es que se trata de un problema de salud que puede dar complicaciones importantes cuando es posible prevenirlo y se puede tratar», señaló el doctor sobre una enfermedad «con un condicionamiento genético contra el que es casi imposible pelear», al que se pueden sumar otros factores de riesgo. «Si en tu familia hay gente con varices, tienes muchas papeletas de sufrirlas tú también; si además trabajas de pie, aumentan aún más las probabilidades», explicó.

Aunque la insuficiencia venosa crónica no está considerada enfermedad profesional, «hay colectivos más expuestos, no solo los que trabajan de pie, sino de pie y quietos o incluso sentados, como en la recepción de un hotel, las peluqueras o los cirujanos; siempre pongo nuestro ejemplo, yo también uso medias de comprensión cuando opero para evitar las varices», recalcó Fernández Noya sobre una de las medidas para intentar eludir su aparición. Con idéntico objetivo, insistió también en la importancia de intentar mantener un peso controlado, pasear o mover las piernas con regularidad, evitar prendas apretadas y huir de exponer las extremidades inferiores a fuentes de calor.

Aún siguiendo estos sencillos consejos, «a veces no podemos evitarlas», advirtió el facultativo sobre una patología «que en casi siete de cada diez casos afecta a mujeres» y con una vinculación estrecha con los embarazos. Para las gestantes, el experto recomendó seguir las pautas generales en cuanto a hábitos saludables, como la dieta y el ejercicio, y aportó también algunos trucos para tratar de paliar el impacto sobre la circulación relacionado con el lógico incremento de la presión intraabdominal, como «descansar con las piernas en alto y utilizar las medias de compresión», reiteró, ya que su efecto es «estimular el retorno venoso para que disminuya la presión».

Si con todo y eso no es posible evitar la aparición de la insuficiencia venosa, «debemos intervenir sobre las varices en función del grado, cuando son grandes y dan molestias, como edemas o cambios cutáneos, y más si surgen otras complicaciones, aparecen las flebitis o úlceras».

Múltiples tratamientos

En este punto, el especialista reivindicó el papel del cirujano vascular «para realizar un buen diagnóstico y para tratar». Con la ecografía doppler como herramienta básica, una prueba no invasiva y sin radiación, «buscamos en qué punto se forman las varices, que en el 70 % de los casos tienen su origen en el mal funcionamiento de una válvula en la ingle, aunque solo se vean por debajo de la rodilla», señaló.

Localizada la causa «el tratamiento debe ser personalizado», recalcó Fernández Noya, y las oportunidades para ello son múltiples. «Tenemos desde técnicas convencionales como la safenectomía, que consiste en eliminar la vena safena interna, causa fundamental en el 60-70 % de los casos, a otras menos agresivas como la de Chiva, con la que localizamos el origen y reconducimos el flujo sanguíneo, y también contamos con técnicas más actuales, las endovenosas, que se basan en actuar por dentro de las venas utilizando diferentes tipos de energía para cerrar la vena, como el láser o la radiofrecuencia, o materiales químicos a modo de pegamentos», enumeró sobre las terapias disponibles en la actualidad.

«Cada vez se hacen más técnicas endovenosas por lo que suponen de mayor confort para el paciente, menor baja laboral y porque favorecen la reincorporación rápida a la vida cotidiana», añadió el doctor antes de valorar que el desplazamiento de las intervenciones tradicionales responde al avance hacia «una cirugía cada vez menos invasiva, como está sucediendo en todas las especialidades».