«La pandemia nos ha dejado cosas muy positivas en la atención al parto»

Fernando Molezún A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

Cristina Valiño Pazos, matrona del Hospital Teresa Herrera de A Coruña, y Belén López Viñas, jefa de Ginecología del Chuac
Cristina Valiño Pazos, matrona del Hospital Teresa Herrera de A Coruña, y Belén López Viñas, jefa de Ginecología del Chuac CESAR QUIAN

Belen López Viñas, jefa de servicio de Ginecología del Chuac, y Cristina Valiño, matrona y supervisora del Materno, inaugurarán la nueva temporada de las Charlas Saludables

16 nov 2021 . Actualizado a las 10:46 h.

La pandemia lo ha cambiado todo en los más diversos aspectos de la sociedad, especialmente en la sanidad. Pero estos cambios no han sido necesariamente a peor. Así lo reconocen la jefa del servicio de Ginecología del Chuac, Belén López Viñas, y la matrona y supervisora de área del Materno Infantil, Cristina Valiño Pazos, que explicarán la complicada etapa que acaban de superar y lo que esta nos deja para el futuro en una conferencia titulada Atención al parto desde la normalidad postpandemia que servirá para inaugurar la nueva temporada, tras el parón por las restricciones del covid, del ciclo Charlas Saludables que organiza la Xerencia de Xestión Integrada el área sanitaria de A Coruña con La Voz de Galicia. Estaba inicialmente previsto que la conferencia se celebrase mañana en Afundación, pero finalmente ha tenido que aplazarse para una fecha próxima.

Pregunta. ¿Cómo vivieron la irrupción del covid?

Belén López Viñas. Nos encontramos con una enfermedad de la que no teníamos ni idea, sobre todo en los primeros meses, así que teníamos que ser terriblemente cuidadosos para evitar que la gente se infectara, sobre todo las embarazadas, claro.

Cristina Valiño Pazos. Ante la incertidumbre decidimos que primara la seguridad. Pero a medida que íbamos conociendo más la enfermedad fuimos haciendo cambios. Llegamos a realizar catorce protocolos diferentes de atención al embarazo en este tiempo, ya que íbamos modificando y adaptando todo. Al final hay que reconocer que la pandemia nos ha dejado muchas cosas positivas.

P. Tuvieron que enfrentarse a muchas dificultades.

C. V. P. Por una parte estaban las dificultades técnicas de atender a un parto con el EPI, las gafas que se empañaban... Es un trabajo que requiere habilidad y pericia, y todo esto desde luego no ayudaba. Pero lo más relevante no es esa parte técnica, sino la humana. El tener que atender a una mujer con todo eso puesto en un proceso como un parto, en el que quieres estar cerca, crear empatía, acompañarla... Todo eso, sin vernos las caras, fue muy complicado. Eso fue lo más duro.

P. ¿Hubo muchos casos de embarazadas con covid?

B. L. V. Afortunadamente el pico de partos covid no lo tuvimos durante la primera ola. La mayor incidencia llegó cuando ya teníamos más conocimientos sobre la enfermedad. Así que pocas mujeres tuvieron que sufrir las medidas más restrictivas. De hecho, en toda la pandemia solo tuvimos que separar a un recién nacido de su madre.

P. ¿Pudieron estar acompañadas esas embarazadas que dieron positivo en covid?

B. L. V. Sí, en todo momento. Y hay que decir que los acompañantes tuvieron un mérito enorme, porque se les vestía con un EPI y tenían que estar sudando la gota gorda para poder estar con la madre. Pero era la única manera de que esta no tuviese que pasar todo el trabajo del parto sola.

C. V. P. Si la madre daba positivo en covid se le hacía una prueba a su acompañante. Y si este daba también positivo había que avisar a otro acompañante no conviviente. Siempre se daba la opción a tener un acompañante.

B. L. V. Tuvieron un papel fundamental: cuidaban del bebé. Es más, al principio, cuando no sabíamos hasta qué punto podría haber contagio por contacto, ponían al bebé a mamar para que la madre, protegida con mascarilla, evitase tocarlo.

P. ¿Se descartó desde el primer momento que pudiese transmitir el covid la madre al bebé o que hubiese riesgo en la lactancia?

B. L. V. No, pero pronto pudimos ver que no solo no era un vehículo de transmisión del virus, sino que como transmisor de anticuerpos protegería al bebé.

P. ¿Varió mucho el número de partos durante la pandemia?

B. L. V. No, de hecho tuvimos exactamente los mismos partos que en el año anterior. Aunque en este 2021, en los tres primeros meses, notamos un descenso importante. La gente fue prudente, se asustó y pensó que no era momento para quedarse embarazada. Pero ahora estamos recuperando las cifras habituales.

C. V. P. Pensábamos que habría muchos nacimientos con el confinamiento. Pero nada, debió de influir el temor a la enfermedad e incluso a las circunstancias económicas que se avecinaban.

«Conseguimos que la mayoría de las pacientes estén en habitaciones individuales»

Entre las mejoras que tienen proyectadas en el Materno está la de la atención al parto en un solo espacio con las llamadas Unidades de Trabajo de Parto y Recuperación: «Es, como muchas otras cosas, algo que teníamos en mente desde hace tiempo pero que la pandemia vino a acelerar», explican las especialistas.

P. ¿Se aprovechará mucho de lo aplicado durante la pandemia para el futuro?

B. L. V. Sin duda, cosas muy buenas. Como el tema de las consultas. Hemos conseguido, con un trabajo en equipo magnífico, aunar pruebas y consultas para evitar que la paciente tenga que estar yendo y viniendo al hospital o a los centros de especialidades. O el acompañamiento en las habitaciones. Ya no se forman grupos numerosos y eso es fundamental para la madre y el bebé puedan estar tranquilos, se conozcan y establezcan esa relación fundamental. Y se ha conseguido que la inmensa mayoría de las pacientes estén en habitación individual, creando unos circuitos y habilitando altas los fines de semana, lo que facilita el descanso.

C. V. P. El covid nos ha dejado muchas herencias positivas. Las matronas no pudimos hacer educación maternal en los centros de salud, por lo que habilitamos unos talleres de lactancia y cuidados del recién nacido aquí en el hospital. Y esos talleres se van a quedar, lo que no quita que recuperemos nuestras charlas para embarazadas, en las que explicamos cómo es la atención perinatal en nuestro centro. Otra cosa muy buena que quedó de la pandemia es intentar no separar al bebé de la madre. Todos los cuidados, el baño, las pruebas metabólicas o el cribado auditivo los hacemos en la habitación, haciendo partícipes a los padres.