Pablo Isla, sobre la filosofía empresarial: «En Inditex, ya sea en Japón o México, todo el mundo sabe lo que significa la palabra camión»
A CORUÑA CIUDAD
«El peor enemigo en la vida, y en la empresa también, es la arrogancia», reflexiona el presidente de Inditex en el congreso nacional de cirujanos que se celebra en A Coruña
12 nov 2021 . Actualizado a las 19:53 h.Citó a James Cameron para recordar que «al Titanic no lo hundió un iceberg, sino la arrogancia» y lanzó mensajes claves que han cimentado el éxito del gigante de la moda que dirige. «No nacimos grandes», dijo Pablo Isla sobre los orígenes de Inditex durante una intervención en la que «humildad» fue una de las palabras más repetidas. «Es clave, clave absolutamente», reiteró el presidente de una firma gestada por Amancio Ortega en 1975 en una pequeña tienda de A Coruña. Poco dado a conferencias públicas, Isla eligió este viernes el congreso nacional de cirujanos que se celebra en A Coruña para «compartir algunas reflexiones», como él mismo dijo, sobre el papel de la innovación y la sostenibilidad -el lema de la reunión médica que también impregna la historia de la industria textil- en el éxito de cualquier empresa y también de los valores que la sustentan.
El directivo, dos veces nombrado mejor CEO del mundo por la revista de la Universidad de Harvard, declaró su «muchísima admiración» a los sanitarios, y encontró paralelismos entre actividades tan dispares profundizando no solo en la búsqueda constante de mejoras tecnológicas -«nosotros también tenemos robots», bromeó- sino en los modos de ser, estar y hacer que han ido cincelando una cultura propia. «En compromiso y pasión podéis darnos muchas lecciones», dijo a los cirujanos al referirse a dos de los rasgos que forman parte de la filosofía Inditex, junto a otros como la autoexigencia, la superación o la responsabilidad.
El presidente de Inditex habló de fortalezas y amenazas y lo hizo a renglón seguido de subrayar que, pese a la indiscutible posición alcanzada por la marca de moda, «no hace falta que os diga que ni mucho menos somos perfectos, cometemos errores todos los días, pero intentamos aprender de ellos».
No dudó en recalcar que «el activo más importante de nuestra empresa son las personas, con muchísima diferencia», de la misma manera que declaró que «el peor enemigo en la vida, y en la empresa también, es la arrogancia», apuntó en un momento dado para hablar de la cultura que empapa una organización con 150.000 empleados de 172 nacionalidades diferentes y que hablan 73 lenguas distintas. Explicó que en las reuniones internas diarias, denominadas "niponas", se comparten todas las claves del día a día de la empresa, lo que transfiere toda la cultura de la marca, incluida su propia forma de funcionamiento y el vocabulario cotidiano que se emplea en una organización internacional que dos veces por semana renueva en sus tiendas de todo el mundo su oferta de moda. Por eso «ya sea en Japón o en México, todo el mundo sabe lo que significa la palabra camión».
La transmisión de todos esos elementos de cultura empresarial han dado forma a una estructura que «no os podéis imaginar lo plana que es» y en la que «todo el mundo toma decisiones y se siente dueño de lo que está haciendo», aseguró. De no propiciar ese modelo, consideró Isla, el resultado sería otro, de modo que resumió sus opiniones acerca del liderazgo aludiendo a quien «hace crecer a los que están a su alrededor», a la persona que «habla en primera persona del plural y no del singular», «asume los errores como propios y los aciertos como de todos», ejerce la humildad, acepta las críticas y, además, expande también el compromiso ético en todos los campos, el de la sostenibilidad, pero también en el respeto y cuidado de «los trabajadores, los proveedores, nuestros clientes y la sociedad». Con la crisis sanitaria aún de fondo y la vulnerabilidad redescubierta con ella, abogó por «tener la mente muy abierta, ser flexibles, impulsar la capacidad de innovar y adaptarse, pero sin perder de vista lo esencial; en un mundo de tanto dato puedes correr el riesgo de despistarte o directamente perderte, pero lo esencial son los equipos, hacer crecer a la gente, con pasión y compromiso ético».
En relación con el coronavirus, Isla se refirió también al papel de Inditex durante la pandemia: «No se nos pasó por la cabeza hacer otra cosa», zanjó sobre la puesta a disposición de toda la capacidad logística del gigante de la moda para lograr traer mascarillas y productos sanitarios tan escasos como necesarios cuando arreciaba el covid. «Más allá de tener aviones y cargueros, lo más complejo era conseguir el material; dentro de lo dramático, fue espectacular ver cómo todo el mundo en la empresa estaba volcado para lograrlo». Lo recordó para hablar de «un elemento determinante que nunca debemos olvidar: el comportamiento ético; no es indiferente cómo te comportas y las cosas que haces tienen consecuencias», insistió. .
En el «singular» modelo de negocio impulsado en la multinacional que dirige «mantenemos un porcentaje muy alto de producción en proximidad», y, pese a la complejidad y la constante toma de decisiones intentando siempre anticiparse, se han establecido «relaciones a muy largo plazo con nuestros proveedores», recordó, que conviven con el impulso de la iniciativas para adaptarse al mercado actual. En especial, nombró las estrategias de digitalización, que los llevaron ya en el 2006 a trabajar en inteligencia artificial con el MIT para mejorar la eficacia de los procesos y avanzar hacia la integración de la venta on line con el modelo físico de ventas. Mencionó la tecnología RFID que permite tener localizada cada prenda en cualquier punto de cualquier tienda o un almacén, que se demostró clave cuando el coronavirus obligó a cerrar todas las tiendas, y citó la inversión superior a mil millones de euros para la creación de una plataforma tecnológica propia para continuar avanzando en innovación en un momento en que «la venta on line este año ya está por encima del 25 % de las ventas totales».
También del 2006 data el primer plan estratégico de Inditex en relación con la sostenibilidad medioambiental, un campo en el que se han materializado múltiples iniciativas innovadoras, como las etiquetas identificativas de producción sostenible. «En el 2019, aumentamos nuestros compromisos», agregó Isla, que considera otra responsabilidad que, también en este terreno, Inditex «ejerza el liderazgo en nuestro sector». No ocultó tampoco el directivo el orgullo por haber cumplido los objetivos marcados el año pasado pese a la pandemia, conseguir hitos como que «más del 25 % del poliéster utilizado sea ya reciclado», y recordó que en la última junta, en julio del 2021, se oficializaron nuevos retos relativos a las emisiones o el tratamiento del agua. Parte de ellos se visualizarán ya el año que viene, cuando «más del 50 % de nuestras prendas tendrán etiquetas join life» o respetuosas con el entorno, mientras que para el 2025 se espera reducir un 25 % el impacto industrial sobre los recursos hídricos. Con todo, Isla se mostró especialmente satisfecho por el proyecto The List, «una lista de sustancias químicas que no se pueden utilizar en nuestra fabricación y que hoy se ha consolidado como un estándar para toda la industria», explicó. «Nuestro compromiso con la sostenibilidad es clarísimo, debemos hacer un esfuerzo global todos, desde la sociedad, las Administraciones, las oenegés y también cada uno de nosotros», concluyó.