Dos años sin probar las tapas Picadillo

A CORUÑA CIUDAD

Solo Iago Cagiao, uno de los premiados en el 2019, continúa abierto

05 nov 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

El año pasado nos frotábamos los labios. Pero, apenas unas horas después de anunciar la edición del 2020 del concurso de tapas Picadillo, la Xunta decidió cerrar la hostelería debido a la situación sanitaria. O sea, que llevamos dos años sin probar y votar los mejores pinchos de la ciudad. Muchas cosas cambiaron desde el 2019. Hubo relevo en la gerencia del Turismo y tres de los cuatro ganadores de entonces cerraron. El local triunfador en la categoría tradicional, Cevichería La Sarita, cerró poco después. El galardón en el apartado de tapa creativa lo recogió la cocinera Nelsy Soriano, que entonces trabajaba en la Gastroteca, un local del hotel A Coruña Hesperia Centro que ahora mismo está cerrado. Y en la categoría de maridaje había ganado Alía die, que también bajó la persiana. La pandemia pasó factura. Así que solo resiste un vigente campeón, Iago Cagiao de El Rincón de Alba de la calle de la Franja. Su tapa de lacón con grelos y queso San Simón recibió el premio de la votación popular. «Este año me presento con una tarta de queso y chicharrones con mermelada de pimientos de Padrón Existe la opción vegana», comenta. El Central Park obtuvo dos años atrás una mención especial en maridaje. Este otoño tienen mucho trabajo porque están en la final del concurso nacional de Valladolid que se celebra la semana que viene y también en el Picadillo, al igual que otro negocio de la misma empresa, el Roots. Jorge Otero, de Casa Ponte, tampoco falta a la cita. Es uno de los grandes clásicos del certamen que ganó en el 2010 con un rollito de grelos, chicharrones y muslo de pato confitado. En esta ocasión apuesta por un canelón de jarrete que dará mucho que hablar. Y en La Mansión, por poner otro ejemplo, se presentan en las categorías tradicional y creativa. «Hacemos una hamburguesa de lacón con salsa de grelos y repollo que le llamamos burguer Breogán», apunta. Mucha imaginación y muchas ganas de probar tapas Picadillo dos años después.