Esta semana será sacrificada la palmera del callejón de la Estacada, infectada de picudo rojo y que pone en riesgo el palmeral de los jardines de Méndez Núñez
26 oct 2021 . Actualizado a las 05:00 h.«Solo tengo ganas de llorar», comenta María Rancaño, propietaria de la cervecería La Marina mientras acaricia la única palmera de la zona. Un símbolo que tiene las horas contadas. Esta semana los técnicos la talarán. No hay vuelta atrás. «Es tristísimo. No me gusta nada que haya pasado siendo yo la concejala. Siento una gran tristeza porque es como si perdiésemos un trozo de A Coruña porque es un árbol con mucha historia detrás», asegura Esther Fontán, edil de Medio Ambiente del Ayuntamiento. El 2 de septiembre le hicieron un tratamiento específico contra el temible y voraz picudo rojo. Una especie de vacuna que suele ser efectiva contra esa plaga. «Estábamos tranquilos, pero la semana pasada nos dijeron que tenía picudo. Vinieron más técnicos para comprobar si estaba en fase de larva o ya de insecto. El resultado es que la palmera está infectada y supone un riesgo para el cercano palmeral de Méndez Núñez, que es nuestra joya y está protegido Lo cuidamos como oro en paño. Tampoco podemos darle otro tratamiento más agresivo porque las casas están justo al lado. Nos da mucha pena, pero es el fin», relata Esther Fontán. Hasta la pequeña palmerita que tiene al lado también está infectada. Dicen que la grande la plantó Arcadio Tizón cuando tenía allí la mueblería y fue creciendo hasta convertirse en un referente. Gemma, del café cantante, también se acerca desolada. El Nado, las heladerías Lonxa o Colón, el quiosco y todos los coruñeses perdemos la única palmera de la Marina. «Me comprometí con ellos a hacer un jardín más adecuado para la zona. No vamos a plantar otra palmera, pero vamos a buscar un árbol bonito», adelanta la concejala. La postal de la ciudad pierde su palmera. Hay más de 500 palmeras de titularidad pública en A Coruña, pero esta era especial. Una pena tener que hablar ya en pasado.