Beatriz Núñez, abogada: «Denunciar no tiene vuelta atrás, pero ¿hay alternativa? ¿quedar sin orden de protección?

A CORUÑA CIUDAD

MARCOS MÍGUEZ

La coordinadora del turno de guardia para violencia machista del Colegio de Abogados de A Coruña recalca la importancia capital de que las mujeres reciban información de un letrado antes de denunciar

26 sep 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Denunciar implica protegerse por mucho que los juzgados resulten hostiles o vulneren derechos reconocidos de las víctimas. No ver al agresor: en el Penal numero 6 de A Coruña no hay una sala aparte que lo garantice. Tampoco se puede ejercer el derecho de los menores o las víctimas de agresión sexual a que sus declaraciones sean grabadas a fin de preconstituir la prueba y «evitar la revictimización que supone tener que volver a declarar», apunta la abogada Beatriz Núñez, coordinadora del turno de guardia para violencia machista del colegio coruñés.

Los escollos judiciales no son pocos. Las mujeres no reciben asistencia letrada de forma preceptiva antes de presentar la denuncia que da inicio al procedimiento penal «y es fundamental que esté bien formulada», por lo que los abogados con frecuencia han de asumir la defensa sin tener el tiempo suficiente para poder analizar el caso al detalle, en perjuicio de los intereses de la mujer y los hijos.

«Por eso es tan importante que esté asesorada para poder decidir. Tiene que saber que una vez interpuesta la denuncia no hay marcha atrás. Y a lo mejor, según qué caso, esperar un poco, ir a una terapia, fortalecerse y después denunciar», señala la letrada, que a la vez plantea la salida: «Porque ¿cuál es la alternativa a la denuncia? ¿Quedar sin orden de protección? No parece alternativa. Si el fiscal insta al juez a seguir es porque existen indicios y riesgo para ella», advierte. Y denuncia las demoras: los informes psicosociales del Imelga «están tardando un año. Es preocupante e injusto».