Rafa Serrano: «Un tercio de las camas turísticas de A Coruña están en viviendas»

A CORUÑA CIUDAD

EDUARDO PÉREZ

Vicepresidente de Aviturga, defiende que los alojamientos ofertados por ciudadanos en lugar de empresas tienen que formar parte de la política turística

19 sep 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Nació en la plaza de Pontevedra en octubre de 1972. En ese mismo lugar tiene ahora una sede Aviturga (Asociación de Viviendas Turísticas de Galicia), de la que es vicepresidente. «Las 527 viviendas que hay en A Coruña ofertan más de 2.500 plazas. Un dato curioso es que el 80 % las comercializa su propietario. Es una actividad de ciudadanos, no de empresas. Por cierto, este verano hubo lleno total. Máximos históricos», analiza Rafael Serrano Hernández, que también es anfitrión en dos pisos que tiene en el Orzán. «Viene gente de todo el mundo. También muchas personas con orígenes gallegos que recuperaron el concepto de veraneante, es decir, cada año regresan a su ciudad. Hay grupos de amigos, familias, algunas incluso con los abuelos... Lo que varió este año es la estancia media, que aumentó», analiza. Habla con pasión de un sector relativamente nuevo y que no representa su actividad principal. «Mi trabajo es el de gerente de la Asociación de Hospitales de Galicia (Ahosgal), que agrupa a los 12 centros privados que hay en la comunidad, con el objetivo de defender sus derechos comunes», explica. 

Booking y Airbnb

Dice que A Coruña tiene un gran potencial turístico. «Un tercio de las camas de uso turístico están en viviendas. Las hay en casi todos los barrios, pero la zona más demandada es el Ensanche y lo que va de la plaza de Pontevedra hacia Monte Alto. Los que vienen valoran el hecho de no tener que coger el coche para ir a la playa, a la zona de los vinos o a los lugares más interesantes. Además, destacan que es un destino seguro y que la ciudad es limpia y que puedes ir en bicicleta si te apetece», asegura. En realidad el alquiler vacacional siempre existió, pero lo que lo cambió todo fueron Airbnb o Booking. «Nosotros creamos Vitgal.es, que es nuestra propia plataforma, pero no tenemos capacidad para hacer un Airbnb gallego», explica Rafa. Dice que no suele haber problemas con los que alquilan porque «A Coruña no es un destino de borrachera». Lo que hacen todos es comparar, ver las fotos, los comentarios de los que fueron antes a los pisos... «Es algo global. Por ejemplo la gente compara tu piso con uno que alquiló hace un año en Praga o en cualquier parte del mundo. La clave es que las fotografías de la vivienda sean atractivas y honestas. Veraces. Le hace imaginar al turista lo que se va a encontrar. Y tiene que estar limpia y con el menaje y la ropa de cama. Mi vivienda es más bonita ahora que cuando empecé a comercializarla. El precio que cobras se basa en lo que ofreces en comparación con otros y también influyen las fechas», analiza. 

Políticas turísticas

Durante la charla insiste varias veces en un tema. «El comité ejecutivo del Clúster del Turismo de Galicia aprobó la incorporación de Aviturga al mismo esta semana. Es básico que nuestras viviendas turísticas se integren en las políticas turísticas de la comunidad o de las ciudades. Es la manera de poder informar a los visitantes de lo que pueden hacer. Aviturga es prosector. Todos sumamos y escapamos de debates estériles», apunta Rafa, que hace unos días fue invitado a la presentación de Moisés Jorge Naranjo como nuevo gerente de Turismo de A Coruña. Es tan apasionante este mundo de los pisos turísticos que apenas me cuenta nada de él mismo. «Estudié en el Eusebio, Zalaeta, y después Empresariales en la UDC. Soy familiar, sociable y algo tímido», resume este coruñés soltero y sin hijos. Recuerda cuando hace más años hizo la misma ruta que Cristóbal Colón. «Aquél viaje me abrió las puertas al mundo. Muchos de los que fuimos seguimos en contacto», destaca con emoción. Además de recibir turistas, siempre le gustó ser él el viajero. «Me aficioné a realizar rutas ciclistas por todo el mundo. De hecho, iba a ir a China antes de la pandemia. Mi concepto de viaje es ir conociendo personas y ver cómo vive la gente. Comparar cómo vivimos aquí y cómo lo hacen en otros lugares», explica.