El detenido por el crimen de Mónica Marcos se negó al interrogatorio policial

Elena Silveira
Elena Silveira A CORUÑA

A CORUÑA CIUDAD

Marcos Míguez

Tras ser detenido en Madrid, este domingo José Ramón Guerreiro Galdo pasará a disposición judicial en A Coruña

14 oct 2021 . Actualizado a las 18:34 h.

José Ramón Guerreiro Galdo, de 48 años y natural del barrio coruñés de Os Mallos, fue detenido el pasado jueves por la tarde en Madrid por ser el presunto autor del homicidio de su pareja sentimental, María Mónica Marcos Piñeiro, de 52 años, divorciada desde hacía mucho tiempo, con dos hijos mayores de edad y muy conocida en el barrio de O Birloque por regentar la panadería de una empresa familiar.

Dado que el crimen se cometió en A Coruña, la Policía Nacional trasladó el viernes al sospechoso al cuartel de Lonzas, donde este sábado permanecía en calabozos a la espera de que pase a disposición judicial. Fuentes del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia confirmaron que, a pesar de que los plazos legales marcan que el supuesto homicida no puede estar más de 72 horas retenido, lo más probable es que sea mañana cuando el juzgado de guardia correspondiente se haga cargo del caso. 

El hombre, que tiene antecedentes por dos delitos de violencia contra mujeres, se negó a participar en el interrogatorio policial.

Uno de los hijos de Mónica Marcos descubrió el cadáver de su madre tendido en el suelo de la vivienda familiar en la madrugada del pasado jueves, cuando regresaba de trabajar. La mujer presentaba varias heridas por arma blanca y al poco tiempo se confirmó que se trataba de un crimen machista. Todos los indicios apuntaban a que su pareja sentimental pudo haber cometido el homicidio, por lo que se decretó una orden de búsqueda y captura de José Ramón Guerreiro.

Fue localizado y detenido en Madrid al día siguiente, después de que el mismo día del asesinato hubiera cogido un avión de Alvedro a Barajas y se hubiera alojado una noche en un hostel de la calle Sagasta, en pleno centro de la capital española, compartiendo habitación con otros clientes. 

Víctima y presunto homicida se conocieron hace años, cuando él trabajó como repartidor de pan. Este mismo año retomaron el contacto a través de las redes sociales y José Ramón Guerreiro decidió regresar a su ciudad natal desde Tenerife, donde residía desde bastante tiempo atrás. Los allegados de Mónica confirmaron que tan solo llevaban dos meses de relación sentimental. Días antes del crimen, vecinos de la fallecida confirmaron que habían escuchado discusiones en el domicilio y que él se pasaba horas delante del despacho de pan que ella regentaba. Señalan que los celos pudieron ser la razón de esos enfrentamientos y la causa por la que Mónica, en los últimos días, quería terminar con la relación de pareja. Las investigaciones policiales determinarán si ese fue el motivo por el que Guerreiro mató a su compañera en la tarde del pasado miércoles, asestándole al menos cuatro puñaladas en la zona de costado y abdomen.