Un empresario de A Coruña bloquea la entrada de un colegio para protestar por el caos de tráfico que se forma a diario alrededor del centro

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ANGEL MANSO

Plantó su furgoneta delante del Santa María del Mar, impidiendo durante media hora la entrada y salida de autobuses, así como la circulación de los padres que iban a recoger a sus hijos

17 sep 2021 . Actualizado a las 11:35 h.

Cansado, muy cansado, del caos de tráfico que casi a diario se forma en la Avenida da Pasaxe, en dirección entrada a la ciudad, a las horas de entrada y salida de los alumnos del colegio Santa María del Mar, decidió poner en marcha una curiosa protesta. Este jueves, poco después de las cuatro de la tarde, cuando los estudiantes comenzaban a salir de clase, un empresario coruñés plantó su furgoneta delante de la entrada principal del centro escolar y comenzó a esgrimir sus razones. «Estoy cansado de siempre lo mismo», decía. «Ayer llegué una hora y cuarto tarde a trabajar y yo pierdo dinero por esto», explicaba a los numerosos padres que acuden en coche a recoger a sus hijos y que, en consecuencia, aparcan en la zona, provocando en ocasiones caravanas de vehículos que llegan hasta el puente de A Pasaxe.

Algunos padres incluso reconocían que estos primeros días de colegio la circulación en la zona está siendo un caos, ya que muchos, a pesar de contar con el servicio de transporte colectivo para sus hijos, han optado por llevarlos al centro en sus coches particulares. Tampoco resulta suficiente para evitar los atascos el área de aparcamiento y el circuito de circulación interior que se habilitaron en el centro.

El empresario, que tiene un taller de reparación de vehículos muy próximo al colegio, aseguraba que el problema es diario y que tanto sus clientes como sus proveedores se quejan continuamente de los problemas que sufren para llegar al establecimiento. Unas quejas que también se repiten entre los automovilistas que a diario sufren las caravanas y atascos que se producen en la Avenida da Pasaxe a la hora de entrada y salida de los alumnos del Santa María del Mar. 

El empresario, que aseguraba que no movería su furgoneta hasta que hablase con el director del centro y con la Policía Local, finalmente apartó su vehículo cuando llegaron los agentes del 092, poco después de las cuatro y media de la tarde, cuando ya se había formado un atasco tremendo en la zona.