El próximo paso es la firma de un convenio entre las cuatro Administraciones
22 ago 2021 . Actualizado a las 18:52 h.Los ayuntamientos de A Coruña y Arteixo remitieron esta semana a la Autoridad Portuaria sus informes preceptivos sobre el proyecto del enlace ferroviario al puerto exterior. Los estudios no ponen reparos a la obra, aunque sí hacen indicaciones sobre posibles afecciones a servicios y viales de tráfico con el fin de que puedan prevenirse problemas durante la ejecución de los trabajos. La Autoridad Portuaria solicitó los informes el pasado 30 de julio y ambos consistorios los remitieron este miércoles. El presidente del ente portuario, Martín Fernández Prado, agradeció su rapidez y cooperación.
Esos documentos son un paso más en las gestiones administrativas iniciadas este verano, tras la confirmación de que el tren a Langosteira se construirá con fondos europeos Next Generation, con el objetivo de licitar la obra antes de que termine el año.
El próximo paso clave es la firma de un convenio entre la Autoridad Portuaria, ADIF, Puertos del Estado y el Ministerio de Transportes para regular qué parte de los trabajos asumirá cada una de esas Administraciones.
Según fuentes del Puerto, el documento está bastante avanzado y es probable que se pueda firmar a principios del mes que viene. En la actualidad, el documento está siendo analizado por el Ministerio de Transportes.
Una vez rubricado ese acuerdo, y con los informes de los ayuntamientos y de otras entidades preparados, el proyecto del enlace ferroviario podrá ser aprobado de forma inicial. Entonces se podrán someter a información pública las expropiaciones. Superada esa gestión, el proyecto tendrá que ser aprobado de forma definitiva y después se podrá licitar la construcción.
Ese es el calendario a grandes rasgos, sin tener en cuenta otros trámites menores entre los distintos pasos. Por ejemplo, después de la aprobación definitiva del proyecto es necesario el plácet del Consejo de Ministros antes de que se liciten los trabajos.
Una obra de 171 millones
El objetivo, como ya se ha indicado, es que ese proceso se inicie antes de que termine el año.
La Autoridad Portuaria está especialmente interesada en que los trámites se agilicen porque el enlace ferroviario es clave para la viabilidad del puerto exterior, para culminar la liberación de los muelles interiores con el traslado de las operadoras que trabajan en San Diego, y también para retirar de forma definitiva las mercancías peligrosas del entorno urbano de A Coruña.
Pese a su importancia, la infraestructura arrastra un importante retraso: el proyecto está redactado desde el 2018 y el puerto recibe barcos desde el 2013. Aunque las obras se liciten este año, aún tardará años en estar operativa. La previsión es que sean necesarios cuatro años y cinco meses de trabajo para construir la vía férrea de 6,55 kilómetros. El largo plazo de ejecución es consecuencia de que la mayor parte del trazado, casi 5,2 kilómetros, discurrirá bajo tierra por los montes Pedrada y Monticaño, que se perforarán con túneles de 836 y 3.687 metros de largo.
En total, la infraestructura requerirá una inversión de 171 millones de euros, que como ya se ha indicado saldrán de los fondos europeos Next Generation.
Esa cifra incluye las tres partes de la obra. La construcción del ramal norte entre Langosteira y el polígono de Vío, ya proyectado, que requerirá 135,4 millones de euros. El ramal sur, en dirección Meirama y Santiago, que tendrá cuatro kilómetros de largo y costará 21,4 millones. Está pendiente de proyecto. La infraestructura ferroviaria de los muelles, que se ejecutará junto al ramal norte, ya cuenta con proyecto, y requerirá un gasto de 14 millones de euros.
La asistencia para gestionar las 105 expropiaciones se licitará durante la próxima semana
La Autoridad Portuaria prevé que la próxima semana se licite la asistencia técnica para la gestión técnica y administrativa de las expropiaciones. Esa tarea, presupuestada en 70.000 euros, se está contratando ahora para ganar tiempo, ya que el trámite no puede arrancar hasta después de la firma del convenio y la aprobación inicial del proyecto.
Las expropiaciones afectarán a 105 propiedades. Es un número relativamente bajo porque la mayor parte del trazado del túnel discurrirá bajo tierra. Está previsto que se inviertan algo más de seis millones en la adquisición de los terrenos, en los que no existen viviendas ni construcciones.
Además, la Autoridad Portuaria está tramitando la actualización del proyecto de obra, que fue elaborado en el 2018. Ese trabajo se encargará a la firma que redactó el plan original. En principio la adaptación no precisará cambios sustanciales en el documento, y se limitará a cuestiones normativas y de operativa con otras Administraciones.
La reunión en María Pita
Este mes también debe avanzarse en el acuerdo político sobre el futuro de los muelles ya liberados, Batería y Calvo Sotelo. Estaba previsto que esta semana se celebrase en María Pita una nueva reunión entre los técnicos de las distintas Administraciones, pero por el momento no ha sido convocada. La Autoridad Portuaria, hace ya tres semanas, propuso un encuentro con la Xunta y el Ayuntamiento con el fin de negociar la propuesta planteada por el gobierno local de adquirir el 70 % de la propiedad de ambas dársenas. La Administración gallega se mostró dispuesta, pero María Pita no respondió.