Carolina M. Couto: «Hay padres que son muy incoherentes con la comida de los niños»

Laura García del Valle
LAURA G. DEL VALLE A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

«Temen el arroz porque tiene arsénico, pero luego le dan de merendar un bollo a su hijo», lamenta la farmacéutica y nutricionista

19 ago 2021 . Actualizado a las 12:50 h.

No hay menú de las escuelas infantiles Monte Alto y Carricanta, ambas en el término municipal de A Coruña, que se sirva sin su aprobación. Carolina Martínez Couto revisa los platos que dispensan estos dos centros a diario a niños que aún están descubriendo qué es un brócoli, una zanahoria o un lenguado. Bajo su experiencia, las cosas cada vez se hacen mejor, tanto que «apenas tengo que modificar elaboraciones, están plagadas de verduras y hortalizas, que es lo más importante», apunta.

Empezar a tener contacto a edades tan tempranas con alimentos saludables ayuda a que a la larga los menores sean menos reticentes ante una crema de calabacín o un boniato al horno. El problema, explica, es que muchos padres son más papistas que el papa, y ven fantasmas donde no los hay, confundiendo finalmente al niño. «Aunque veo avances, es cierto que con el auge de las redes sociales y la proliferación de artículos sobre alimentación que un día endiosan un alimento y al siguiente demonizan otros, se genera confusión. Lo percibo porque en ocasiones escucho a padres decir que cómo le vas a dar arroz a un niño si lleva arsénico o determinados pescados si llevan mercurio, pero muchos de ellos no tienen problema en darles a sus hijos un bollo industrial», comenta.

Hablando de dulces, esta farmacéutica y nutricionista aprovecha para romper una lanza a favor de una alimentación equilibrada a todas las edades. Es decir, sin huir de la pastelería en días puntuales. «En las escuelas con las que trabajo, por ejemplo, enseñan a los niños a comer dulces en fechas señaladas, como Navidad o Semana Santa, y siempre caseros».