Quince horas de espera para ver a Míriam Rodríguez en A Coruña

Carmen Novo / A. A. A CORUÑA

A CORUÑA CIUDAD

Gema García

Algunas de sus seguidoras, que vienen de todos los puntos de España, hacen cola en la entrada del recinto desde las cinco de la madrugada

11 ago 2021 . Actualizado a las 23:04 h.

Míriam Rodríguez actúa esta noche en dentro del programa Noite en María Pita. Pero algunos de sus seguidores esperan en la entrada desde la mañana para poder ver a la cantante lo mejor posible. María Mazariegos y Paula García vienen desde Madrid para escuchar a la gallega cantar en su tierra. «Los conciertos de Míriam en A Coruña siempre son muy especiales, ella se siente en casa y lo hace todo más personal», dice Paula. Tras ocho horas de bus, llegaron a María Pita a las cinco de la mañana. Son las primeras en la cola de entrada, con el objetivo de poder disfrutar del concierto en primera fila.

Por la tarde llegarán de Barcelona sus amigas Elena y Aida para hacerles el relevo. «Si no, ¡pobrecitas!», bromea Aida. Las cuatro han recorrido «media España» con Míriam Rodríguez, a la que siguen desde su aparición en Operación Triunfo. Pero no recuerdan ningún concierto como los dos que ya ha dado en la ciudad herculina. El primero, tras salir del programa, en el Playa Club. El segundo, último concierto que la cantante dio por su gira, hace unos meses en el Palacio de Ópera. Ahora, van a por el tercero, en la misma ciudad en la que ella lo dejó. «Venimos a todos los que hace aquí», dice María. «Está más emocionada porque viene a ver a su gente, y nosotras nos emocionamos con ella», añade Paula.

Rocío viene desde Sevilla con sus amigas Rosario y Cintia. Llevan varios días visitando Galicia, un sitio al que se escapan siempre que pueden. Pero, esta vez, la finalidad del viaje era distinta: la última parada antes de regresar será esta noche en el concierto de Miriam Rodríguez. Ayer, las tres pasearon por la ciudad y cenaron en una terraza de María Pita para «ver un poco cómo era eso». Y, aunque conocen las medidas de seguridad vigentes, la disposición del recinto les desilusionó: «Las sillas están demasiado separadas, y las fans de Miriam somos muy intensas», se lamenta Rocío. María y Paula, por su parte, echarán de menos los abrazos: «Es un disco que da mucho para gritar y saltar en los conciertos», comentan. Pero, aunque pese, todas lo tienen claro: «Para poder disfrutar hay que guardar las normas».