Éxito de la sesión vermú del festival, que arrasó en el Campo da Leña y sorprendió a los turistas en María Pita
08 ago 2021 . Actualizado a las 23:27 h.Hasta arriba el Campo da Leña para ver en el Festival Noroeste a los míticos Bush Doctors. incluso más gente en las terrazas que en la plaza, porque el reggae suena mucho mejor con «una ración de pulpo» entre pecho y espalda y una caña bien fría, dice Gonzalo, fan del grupo y de este estilo musical, como Javier y Antía. Los tres coruñeses vibraron con el concierto y aprovecharon para reclamar un festival de reggae (ya existió) por la «gran afición» que hay en la ciudad.
Los coruñeses se trabajaron las terrazas como es de recibo en estos casos. Sobre las mesas, raxo, tortillas, pimientos... Del templo por excelencia del vermú dominical, la calle San Juan, también se dejaron caer algunos melómanos, y del abarrote en las terrazas da fe Patricia, camarera de O d'al Lado: «Sí, sí, se ha notado mucho el Noroeste, los tres días. Porque a la gente le gusta tomarse algo mientras escucha el concierto. Hemos tenido la terraza a tope desde el viernes».
Y si la plaza de España fue epicentro cascarilleiro del Festival Noroeste, con mayoría aplastante de lugareños, la de María Pita recibió a un buen número de turistas que esperaban encontrarse con la estatua de la coruñesa y se dieron de bruces con The Soul Jacket.
«Venimos de Madrid, pero no sabíamos que había este festival. Es una pena, porque mira (hojean el programa de conciertos) cuántas actuaciones había», dice Elsa. Ella es de Ávila. Su amiga Soledad, de Chile. Llevan ya varios días en Galicia, disfrutando de Santiago, Combarro... Les gustaron mucho «Pontevedra y la isla de Ons». De A Coruña se interesan por María Pita. «¿Pero entonces no era una Virgen?» Celebran con entusiasmo que se trate de una heroína del pueblo.
A las terrazas de la plaza van llegando también algunos coruñeses. A Evaristo y Miguel les va más The Soul Jacket que Bush Doctors. «Pero el pulpo y la caña entran igual de bien con el reggae que con el rock», sostiene Evaristo. «Que no falte de nada. ¡Todo sea por la música!».
Por la noche, la actuación de Marlango en el escenario Nonito Pereira de María Pita puso punto y final a una edición del Noroeste que pasará a la historia por sus límites de aforo, pero también por haber logrado salir adelante en plena quinta ola del covid.
