
Desde este verano, el pazo de Cela abre los fines de semana para dar servicio a la carta, ya que antes solo era para bodas y eventos.
07 ago 2021 . Actualizado a las 05:00 h.La acogida está siendo espectacular. «Los dos próximos fines de semana ya tenemos casi todo reservado», me comentó el martes Óscar Fernández, director de operaciones de La Penela. Esta empresa de restauración ya gestionaba el Pazo de Cela de Cambre, a pocos kilómetros de A Coruña, pero la novedad este verano es que ofrece servicio a la carta viernes, sábado y domingo. «Es posible que abramos más días. La gente busca sitios seguros, al aire libre, y precios razonables. Por el hecho de comer en los jardines de un pazo no te va a salir más caro. Son los mismos precios que en el restaurante de la plaza de María Pita. Por 30 euros por cabeza, bebida incluida, quedas fenomenal», explica. Parece que fue ayer y ya pasaron casi 30 años desde que María Barallobre y su marido, Antonio Simón, abrieron un pequeño restaurante a las afueras de Betanzos. El éxito fue tal que tres años después, en 1995, inauguraron el que antes mencionaba en el centro de A Coruña. Es un local clásico. De los que nunca fallan. Hace poco unos amigos de Vigo me contaron que fueron a pasar un día de verano a A Coruña y que habían ido a comer la tortilla y la carne asada a La Penela. Ahora también la pueden tomar en los jardines del pazo.
A LA CONQUISTA DE PARÍS
En la fotografía aparece María Barallobre, fundadora de la empresa en la que trabajan sus dos hijos menores, Javier y Miguel. La botella lleva su apellido porque es de la bodega Pazo de Ximonde, propiedad de esta familia desde el 2009. Otro hito importante fue cuando dieron el salto a Madrid. La tortilla y la carne asada con sus patatitas doradas son garantía de éxito y pronto se convirtió en establecimiento gallego de referencia en la capital. Además de este local en la calle Velázquez, cuentan con otro en Barcelona y también en Bogotá, Colombia, aunque por el tema del coronavirus ahora está cerrado temporalmente por la situación de emergencia sanitaria. Pero si la pandemia no lo impide, a finales de septiembre tendrá lugar un acontecimiento increíble en la historia de esta empresa de las croquetas cuadradas. Con algo de retraso sobre las previsiones iniciales, dentro de mes y pico inaugurarán en París. Intentarán conquistar los paladares parisinos con la misma fórmula que en otros lugares desde hace tres décadas: tortilla jugosa, carne asada que se deshace en la boca, taquitos de croca, mejillones rellenos...
EL AMBIENTE DE PATOS
Cada año lo encuentro un poco mejor. La playa de Patos, en Nigrán, una de las capitales del surf de Galicia, está en su mejor momento. Hay cantidad de locales y todos bien cuidados y con una oferta variada. El Patos Beach Club, que recuerdo que hace unos años era un bar en el que servían empanadillas, ahora es un espacio moderno, con dos terrazas y con una carta de tacos y guacamole en lugar de las tapas clásicas. Quizás este aspecto sea el menos bueno para los que ya tenemos cierta edad. Me refiero a que en las cartas dominan las especialidades mexicanas, hawaianas y las hamburguesas de todo, menos de ternera. El ambiente de Patos es extraordinario, pero si los de La Penela montasen un restaurante aquí...