El homenaje a Samuel en el lugar de A Coruña donde recibió la paliza mortal no cesa

Melissa Orozco / C. A A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

Así se encuentra el altar a Samuel Luiz luego de que varios vecinos del sector lo limpiaran
Así se encuentra el altar a Samuel Luiz luego de que varios vecinos del sector lo limpiaran Melissa Orozco

Pese a que circuló por la redes la noticia de que el altar había sido destrozado, vecinos de la zona aseguran que una señora mayor fue a retirar flores marchitas y lo dejó desordenado

23 jul 2021 . Actualizado a las 18:43 h.

El lugar en el que el pasado 3 de julio el joven Samuel Luiz quedó mortalmente herido, después de recibir una brutal paliza por un número indeterminado de personas, sigue repleto de flores, mensajes de dolor y de condena, peluches y fotografías. El primero en dejar allí su mensaje fue el padre de Samuel. Pese a los textos e imágenes que en los últimos días circularon por las redes sociales denunciando que alguien había arrasado el "altar", desde el día siguiente a su muerte en ningún momento dejaron de acudir cada día vecinos de la ciudad, amigos de Samuel o no, para rendir su homenaje al joven auxiliar de enfermería al que adoraban los ancianos a los que atendía en la residencia de Padre Rubinos.

Su muerte se produjo una noche en la que había salido a divertirse con un grupo de amigas y tuvo la mala fortuna de toparse con un grupo que lo agredieron de forma brutal por creer que los estaba grabando con el móvil. En realidad estaban haciendo una videollamada y enseñándole a otra amiga el lugar en el que se encontraban, en el paseo marítimo de A Coruña. El hombre que le dio los primeros golpes le dijo «Deja de grabar o te mato, maricón». Tres de ellos están recluidos en la prisión de Teixeiro acusados de homicidio, dos en un centro de menores y una chica quedó en libertad con cargos. La policía sigue rastreando grabaciones y recogiendo testimonios porque, dado el tumulto que se ve en los vídeos de  cámaras de seguridad, no se descarta que haya más implicados y que se produzcan más detenciones.

En Twitter circuló una publicación de un usuario que denunciaba el destrozo del altar el pasado jueves 22 de junio. En la imagen se veían las flores desordenadas y algunas velas caídas. En el transcurso del día, la misma persona publicó otra foto con el altar arreglado y con el mensaje  «queda esperanza en la gente buena».

«Una señora mayor estaba limpiando el altar a Samuel Luiz, no terminó de hacerlo y lo dejó un poco desordenado. No fue que nadie lo destrozara como se dice. Después vinieron otros vecinos y terminaron de limpiar y organizar el lugar», afirma Desire, una manicurista que trabaja en un local ubicado frente del lugar donde murió el joven a principios de este mes, en la avenida de Buenos Aires de A Coruña.

La versión de la manicurista coincide con el testimonio de una vecina que tiene un local cercano al altar, quien asegura que la señora acudió al negocio para pedir una escoba. «Estaban limpiando porque las flores ya estaban muy sucias. No creo que hicieran nada malo. Una chica me dijo de comprar una escoba, la final no lo hizo, yo le dejé una cosa para limpiar, pero nada más. Yo creo que eso tienen que quitarlo porque no hace nada ahí, hay que ponerle una plaquita. Si los padres vienen de vez en cuando a poner un ramo de flores, me parece normal pero no que la gente traiga muñecos», dice la hostelera.

El altar no pasa desapercibido para los vecinos que caminan por la zona y lo observan con detenimiento. Incluso, hay quienes toman su retrato para secarle las gotas de lluvia. Es el caso de un matrimonio que va con frecuencia al lugar para limpiar los dibujos con sus camisas. «Venimos aquí todos los días, hemos traído peluches también. Cada vez que pasábamos por aquí y hacía buen día, le prendíamos las velas. Muchas veces limpiamos la foto deSamuel y sus cosas de todo corazón. Para la semana que viene, le compramos un ramo de flores, un par de velas y otros peluches», cuenta el matrimonio.

Rosa Niederleyther, una vecina del barrio que colocó un ángel de porcelana en el altar, considera que hay que tener respeto por el lugar, «sobre todo por una persona que ha fallecido en esas circunsntancias, para mí ya es la avenida de Samuel, todavía lo siento y rezo por él».