Las galerías, inspiración para la nueva fachada de A Coruña

Mila Méndez Otero
mila méndez A CORUÑA / LA VOZ

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CESAR QUIAN

Expertos abogan por un concurso de ideas que cohesione con la urbe la superficie ganada en los muelles sin perder la identidad de la ciudad de cristal ni renunciar a la huella industrial del puerto

06 ene 2023 . Actualizado a las 20:40 h.

La integración urbana del puerto interior es uno de los procesos más complejos, y apasionantes, que se abren paso en A Coruña. Dejando a un lado la discusión sobre quién deberá financiar la conversión de estos espacios portuarios y cómo se solucionará la carga de la deuda de 300 millones que acumula la Autoridad Portuaria, el otro debate en ciernes es cómo será la ciudad futura que dejarán la apertura de los muelles de Batería y Calvo Sotelo, los más próximos al centro y cuya superficie es equivalente a ocho plazas de María Pita, y el de San Diego, de un área similar al casco histórico de Betanzos y su entorno.

Hay consenso en torno al uso público que deberán tener los espacios, pero no se descarta que San Diego, que hasta el final de la década seguirá acogiendo actividades portuarias, pueda albergar viviendas. ¿Cómo serán estas si se construyen? ¿Qué pasará con las naves? ¿Deben destruirse todas? Y, por último, ¿deberán continuar las nuevas edificaciones la fachada marítima más reconocida de A Coruña, la de sus galerías de la Marina y el Parrote?

La mayor expansión urbana: los muelles de Batería y Calvo Sotelo, los más próximos al centro, están en proceso de apertura provisional. El de San Diego seguirá albergando usos portuarios durante varios años. Solo en esta dársena, la más grande de la ciudad, hay 377.000 metros cuadrados y una edificabilidad de 396.000 metros
La mayor expansión urbana: los muelles de Batería y Calvo Sotelo, los más próximos al centro, están en proceso de apertura provisional. El de San Diego seguirá albergando usos portuarios durante varios años. Solo en esta dársena, la más grande de la ciudad, hay 377.000 metros cuadrados y una edificabilidad de 396.000 metros ANGEL MANSO

Continuar un modelo

«Por memoria, estaría ben conservar parte da pegada industrial. Construír, creo que xa se construíu bastante no outro extremo, no de Palexco, pero tampouco quero ser conservador. Elevar algún edificio con elementos icónicos da cidade? Non diría que non. Falamos dunha obra que vai condicionar A Coruña no que resta deste século e máis alá. Estamos ante unha oportunidade marabillosa, única, que precisa dun concurso plural de ideas», apunta Roberto Costas, arquitecto y presidente de la delegación coruñesa del Colexio de Arquitectos de Galicia (COAG).

«A idea de prolongar o túnel de María Pita ata a praza de Ourense é interesante. A permeabilidade dos Cantóns ata o mar é marabillosa. Como xa se ten proposto, mover algunha nave, como a da nova lonxa, pode ser conveniente», añade Costas.

Sobre el plan estratégico que englobe la transformación, en él, incide, también habrá que acordar qué tipo de usos públicos serán los idóneos: culturales, deportivos, de ocio... así como si hay cabida para usos privados.

La convicción de que la nueva fachada litoral de la ciudad debe salir de un concurso de ideas que no renuncie al alcance internacional entre sus participantes es compartida por Carlos Henrique Fernández Coto. El arquitecto que firmó rehabilitaciones emblemáticas como la del edificio de Labase y que está al frente de la Asociación para a defensa do Patrimonio Cultural Galego (Apatrigal), remarca el que, para él, debe ser el principio que rija la reconversión: «Que se vexa claramente que esa é a Coruña, a cidade de cristal. Unha cidade de cristal contemporánea».

Las galerías tradicionales que se extienden desde el Parrote, la Marina y también por los Cantones son la imagen más fotografiada de la ciudad. Son su fachada marítima más reconocible. El recurso arquitectónico pensado para exprimir la luz del sol contra el frío
Las galerías tradicionales que se extienden desde el Parrote, la Marina y también por los Cantones son la imagen más fotografiada de la ciudad. Son su fachada marítima más reconocible. El recurso arquitectónico pensado para exprimir la luz del sol contra el frío CESAR QUIAN

Cartas de Atenas y Venecia

Este homenaje a la ciudad de las galerías, con todo, no debe caer, advierte Fernández Coto, en el «historicismo». Así lo establecen los convenios internacionales sobre urbanismo y patrimonio recogidos en las cartas de Atenas y Venecia. «O que existe nunha cidade, na súa arqueoloxía, hai que conservalo o máximo posible, evitar calquera intervención, e, de facerse, que se distinga o novo do vello. Aí temos o astronauta da catedral de Salamanca, engadido na súa rehabilitación. Un guiño ao momento no que esta se fixo», cuenta Fernández Coto.

Aplicado a las galerías, continúa, esto significa que «posiblemente haxa que manter o branco, os cristais e tamén a madeira. A Coruña identifícase coas galerías. Pero non se poden volver reproducir exactas, con esas divisións pequenas que se debían a que, antigamente, só había vidreiras manuais. Non se pode caer no risco de imitar», defiende Fernández Coto, que reconoce: «É difícil combinar a contemporaneidade coa tradición sen estragala, por iso é moi importante manter o que hai e pensar moito o que se vai facer».

El modelo de las galerías tradicionales que la ciudad herculina importó de Ferrol para aprovechar las horas de sol y proporcionar calidez a los hogares emplazados en esta esquina del noroeste atlántico constituye hoy la postal más fotografiada de la punta de la costa interior coruñesa que da a la ría. En la zona que ahora ocupan los muelles, esta continuidad se rompió en las sucesivas urbanizaciones, más recientes que las centenarias casas de la Marina o la Ciudad Vieja.

El caso de Ámsterdam

El proceso que vivirá A Coruña no es un caso aislado. Ciudades como Liverpool o Tampere, en Finlandia, experimentaron su propia regeneración urbanística. Más cerca hay otro ejemplo, el de Bilbao, que dio lugar a la nueva imagen de su ría presidida por el Guggenheim. «A experiencia que máis me marcou foi a de Amsterdam. Por un lado, o centro da cidade, cos cristaliños pequenos e as casiñas inclinadas. Por outro, nos peiraos novos, edificios ultramodernos, pero todos cunha referencia a Amsterdam. Son totalmente distintos, contemporáneos, pero dáste conta de que estás na capital dos Países Baixos», recuerda Fernández Coto.

Conexión y coherencia deben primar en las intervenciones, subraya. «Regresei recentemente ao lugar das exposicións universais de Lisboa e Sevilla. O primeiro ten vida, o segundo é unha ruína», dice el presidente de Apatrigal.

Roberto Costas matiza por su parte que está bien conocer lo que se hizo en otros lugares, «comparar, pero sen complexos, porque as solucións sempre serán individuais. Aquí temos elementos que non existen noutras partes do mundo: a ría, os Cantóns, os xardíns de Méndez Núñez, a costa de Oleiros e Mera diante...», enumera el delegado coruñés del COAG. «Hai materia prima para que saia algo moi bonito», concluye Costas.