Menéndez Pidal, el coruñés que dejará de nombrar un Premio Nacional de Investigación

Mila Méndez Otero
Mila Méndez A CORUÑA

A CORUÑA CIUDAD

Menéndez Pidal consultando un fichero en su estudio-biblioteca madrileño
Menéndez Pidal consultando un fichero en su estudio-biblioteca madrileño Museu del Pueblu d'Asturies / Archivo La Voz de Asturias

El lingüista e historiador nacido en A Coruña bautizaba hasta este año el galardón de Humanidades, dotado con 30.000 euros

19 jul 2021 . Actualizado a las 09:36 h.

Los Premios Nacionales de Investigación dejan de llamarse Ramón y Cajal, Menéndez Pidal o Gregorio Marañón. Es decir, ya no irán acompañados de los nombres de científicos y humanistas ilustres como los citados. Al menos, en la convocatoria del 2021. Así consta en una orden del Ministerio de Ciencia publicada el pasado 29 de marzo en la que se realiza una reestructuración de los galardones. Un cambio que ya se ha encontrado con las primeras críticas de quienes no entienden dicha decisión y para el que el departamento estatal ha esgrimido un motivo.

El certamen que cada año, y desde 1982, recompensa a investigadores «que estén realizando una labor destacada en campos científicos de relevancia internacional, que contribuyan excepcionalmente al avance de la ciencia, al mejor conocimiento del hombre y su convivencia y a la transferencia de tecnología y al progreso de la Humanidad», inicia una nueva etapa.

En ella, ya no figurará como padrino en su nomenclatura un coruñés, Ramón Menéndez Pidal (A Coruña, 1869-Madrid, 1968). El lingüista, crítico literario, folklorista e historiador que fue durante dos etapas, de 1925 a 1939 y de 1947 a 1968, presidente de la Real Academia Española de la Lengua (RAE) deja huérfana en su nominación al que en esta edición —la del 2021 y que se entregará en el 2022— se llama Premio Nacional de Investigación en el área de las Humanidades y de las Ciencias Sociales.

Padrino desde el 2001

Considerado como el introductor de la filología moderna en España, en la ciudad de A Coruña, donde se bautizó en la Colegiata de la Ciudad Vieja, Menéndez Pidal nombra uno de sus institutos públicos, el IES Menéndez Pidal de Zalaeta. La presencia de su nombre en el galardón que concede el Ministerio de Ciencia e Innovación era un reconocimiento a su trabajo como estudioso y académico de la RAE, desde 1901, o de la de la Real Academia de la Historia, desde 1912. Especialista en el Romancero español, vivió fuera de España, en EE.UU., París o Cuba, durante la Guerra Civil. Una curiosidad es que su familia era la dueña del manuscrito del Cantar del Mío Cid. El escritor y periodista gallego Miguel Anxo Murado escribió sobre él en el libro La invención del pasado (Debate). 

El premio Menéndez Pidal, como el resto, dotado con 30.000 euros, está vigente desde el 2001. Hasta ahora, se unía a los otros ocho que se entregan cada año. Los más importantes en España en reconocimiento de la actividad investigadora. En el área de Biología, es el Ramón y Cajal; en la de Medicina, el Gregorio Marañón; en la de Transferencia Tecnológica, el Juan de la Cierva, por ejemplo. La última ganadora del Menéndez Pidal, anunciado en noviembre del 2020 y entregado el pasado 17 de mayo, fue Susana E. Narotzky Molleda, catedrática de Antropología Social en la Universidad de Barcelona.

La justificación del Ministerio

Según el Ministerio de Ciencia, desde hace unos días bajo la dirección de Diana Morant, no hay ninguna relación entre su decisión y la del Ministerio de Transportes de no permitir que el aeropuerto de Murcia lleve el nombre de Juan de la Cierva en cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica. El motivo, el presunto vínculo entre el inventor del autogiro que hizo posible el helicóptero con el franquismo.

«Para cubrir todas las posibilidades y teniendo en cuenta que se han agrupado distintas áreas, no se pudieron mantener los nombres de los premios como estaban actualmente», expone la web del ministerio que dirigía Pedro Duque.

Lo cierto es que los premios de este 2021, que se convocarán en las próximas semanas, pasan de ser nueve a agruparse en seis especialidades —se juntan Biología y Biomedicina o Humanidades, el Menéndez Pidal, con Ciencias Sociales, el Pascual Madoz. Nuevos conocimientos como la Inteligencia Artificial, que antes no estaban presentes, también pasan a reconocerse. Además, hay dos modalidades dentro de cada área, una de ellas para los menores de 40 años.

«Esta es la razón por la que la orden de bases se publicó sin especificar aún los nombres. En la próxima convocatoria, que está ya en marcha, los Premios Nacionales de Investigación tendrán los nombres de los investigadores e investigadoras españoles más apropiados para cada nueva especialidad, decisión en la que tomarán parte los jurados de los Premios», esgrimen desde Ciencia e Innovación.

Premios españoles e internacionales como los Princesa de Asturias o los Nobel se designan por el área que premian y no con nombres propios. Ahora queda por ver si Menéndez Pidal se caerá definitivamente de la nomenclatura en la categoría de Humanidades o será solo una excepción de este 2021.