Más plazas de aparcamiento en batería en A Coruña para combatir la doble fila

A CORUÑA CIUDAD

La reforma de ocho calles suma 140 estacionamientos y reducirá las infracciones
10 feb 2022 . Actualizado a las 18:34 h.El gobierno local de A Coruña ha puesto en marcha una nueva medida para combatir la doble fila: cambiar zonas de aparcamiento en línea por batería. Esa medida amplía el número total de estacionamientos y limita el espacio libre en la calzada para dejar el coche de forma irregular. La reforma ya se está aplicando en ocho calles, lo que supondrá la creación de cerca de 140 plazas, según precisaron fuentes del Ayuntamiento.
La principal ampliación se ha producido en los sectores 3 (Ensanche), 4 (segundo Ensanche) y 6 (Cuatro Caminos) de la zona ORA. En esa área se han creado cerca de 100 estacionamientos.
En el Ensanche se reformó el aparcamiento de la calle Ramón de la Sagra, lo que permitió ampliar en diez espacios la zona reservada para residentes.
En el segundo Ensanche, el paso a batería se tradujo en la creación de 30 estacionamientos en Fernando Macías, cerca de 40 en Alfredo Vicenti y diez más en la calle Médico Rodríguez.
En el área de Cuatro Caminos, señalaron las mismas fuentes, se habilitaron diez plazas azules en la calle Perpetuo Socorro. En Castro Chané se ganaron doce más en zona verde de residentes.
La reconversión de aparcamiento en línea a batería también está avanzando fuera de las zonas de estacionamiento regulado. Por el momento ya se ha implantado esa modalidad en la calle Lamadosa, que en el futuro será uno de los principales accesos al Novo Chuac. En esa vía también se implantaron cuatro plazas para personas con movilidad reducida y un espacio específico para motocicletas.
Además, en el Paseo de los Puentes, entre la calle José Sardiña y el Paseo de Ronda, también está previsto cambiar la forma de aparcamiento con el fin de sumar entre 25 y 30 plazas más.
El gobierno local no descarta aplicar la misma medida en otras vías de la ciudad, aunque solo será posible implantar el estacionamiento en batería en calles con un ancho suficiente, lo que excluye a gran parte de los barrios.
La lucha contra la doble fila es uno de los compromisos en materia de movilidad que el gobierno local de Inés Rey puso en marcha desde inicios del mandato. La regidora recordó que en los dos últimos años se han lanzado varios dispositivos específicos para combatir ese problema, incluyendo una mayor insistencia por parte de la Policía Local. La regidora insistió en que «debemos loitar contra os estacionamentos indebidos e vixiar aqueles vehículos que estacionan en localizacións que causan trastornos no funcionamento dos servizos públicos ou que obstaculizan a circulación do resto da cidadanía».
Un problema recurrente
La doble fila es una de las principales causas de los problemas de tráfico en la ciudad, desde el centro hasta los barrios. Además de ralentizar la circulación, la doble fila también supone un riesgo para los peatones, al dificultar la visibilidad, y se la ha relaciona do con numerosos atropellos.
En mandatos anteriores se hicieron esfuerzos periódicos para combatirla en las calles más afectadas, pero las infracciones volvían en cuanto se relajaba la presión. En este mandato se ha optado por utilizar medios electrónicos para perseguir los estacionamientos indebidos.
Ese método ha dado resultado en las avenidas principales, en las que estaban disponibles dispositivos de ese tipo listos para ser activados. Pero en otras zonas de la ciudad las infracciones se han vuelto a producir de forma intermitente. En el centro, una de las zonas tradicionalmente más afectadas es el entorno de la plaza de Lugo, que pronto será reformada en parte para favorecer el uso peatonal, mientras que en los barrios hay numerosas calles que sufren ese problema.
Las cámaras de Juan Flórez, ronda de Outeiro y San Andrés y el 092 vuelven a vigilar
Durante el período de confinamiento, el Ayuntamiento empleó las cámaras de tráfico que tiene desplegadas en San Andrés, Juan Flórez y la ronda de Outeiro para vigilar el cumplimiento de las restricciones contra el virus. Sin embargo, con la vuelta a la normalidad, el gobierno local volvió a dedicarlas a la vigilancia contra la doble fila, un trabajo que siguen haciendo en la actualidad.
Las cámaras se instalaron en el mandato 2011-2015 con un propósito diferente, facilitar el funcionamiento de la vía prioritaria, un proyecto del gobierno del PP que pretendía acelerar el tránsito del transporte público sin reservarle carriles en exclusiva. El plan no siguió adelante en los mandatos siguientes y los dispositivos se quedaron sin un uso práctico hasta el otoño del 2019, cuando el actual ejecutivo del PSOE decidió dedicarlas a combatir los estacionamientos indebidos.
A través de las cámaras se impusieron miles de multas a finales de aquel año. Solo en 20 días de noviembre se tramitaron más de 4.200 sanciones. Pero los conductores poco se acostumbraron y la doble fila casi desapareció por completo, lo que mejoró la fluidez del tráfico en esas vías.
Al despliegue de las cámaras se sumó el esfuerzo de la Policía Local, que lanzó campañas continuas en distintos puntos de la ciudad. Esos dispositivos también se retomaron después del confinamiento. En abril de este año, por ejemplo, las patrullas del 092 aumentaron su presión contra el aparcamiento indebido.
Pronto los agentes tendrán refuerzos en esa tarea, con la incorporación de un sistema multamóviles que podrán emplear desde cualquiera de los coches patrulla, lo que facilitará su uso.