La vigilancia con radar de la zona 30 de A Coruña se extiende a las vías principales
A CORUÑA CIUDAD
Desde el lunes se impusieron más de 30 sanciones en controles en el túnel de la Marina, San Andrés, Alfonso Molina y la ronda de Outeiro
09 jun 2021 . Actualizado a las 05:00 h.Los ojos electrónicos del radar de la Policía Local se encargarán de velar que se cumple el límite de velocidad a 30 por hora en las principales calles de la ciudad. Los agentes del 092 desplegaron ayer un sensor portátil en San Andrés, una de las avenidas en las que está previsto controlar la velocidad de circulación hasta que los conductores se acostumbren a las nuevas limitaciones. La mayoría ya lo han hecho. El límite a 30 se aplica en todo el país desde mediados de mayo. Pero en el caso de A Coruña los ciudadanos han tenido más tiempo para habituarse, porque el Ayuntamiento implantó esa limitación desde el año pasado.
A pesar de ello, una parte de los conductores siguen circulando a más velocidad de la permitida. Desde el lunes, la Policía Local impuso un total de 31 sanciones en los controles específicos que se hicieron en el túnel de la Marina, San Andrés, la ronda de Outeiro y Alfonso Molina. 24 conductores fueron multados por superar el límite de 30 y otros 7 por sobrepasar el de 50 por hora.
Muchos infractores fueron detectados en el vial subterráneo, al que accedieron desde la Avenida do Porto. En ese punto está previsto instalar un radar fijo, ya que los excesos de velocidad se han traducido en accidentes con vuelcos de automóviles e invasiones del carril contrario que, ya de por sí peligrosos, son todavía más graves al producirse en un vial subterráneo. A ese riesgo se suma que el túnel es en la actualidad una de las conexiones más concurridas del centro histórico con la avenida de Alfonso Molina, la principal entrada y salida de la ciudad, por lo que todos los percances que se producen en él tienen potencial para provocar importantes problemas de circulación.
La otra vía elegida para los controles, San Andrés, es una de las principales calles del centro; pero la media de velocidad, incluso antes de la nueva normativa, no llegaba a 30 kilómetros por hora.
Más controles en próximos días
A pesar de ello, y de que como es habitual no se multa dentro del límite de error de los sensores electrónicos, este martes por la mañana se sancionaron en esa avenida a casi una decena de infracciones, lo que indica que parte de los conductores no han asumido los límites impuestos en mayo.
La Policía Local continuará con los controles durante las próximas semanas. La campaña se centrará en las principales vías de la ciudad, señalaron fuentes municipales, en las que hay más propensión a superar el máximo de 30 por hora a causa de su ancho.
Todo indica que el número de sanciones se incrementará cuando el radar se despliegue en vías como el paseo marítimo, en donde la velocidad media se situó el año pasado por encima de los 30 kilómetros por hora. Cabe recordar que en esa avenida y en otras dotadas de dos carriles es posible circular a un máximo de 50 kilómetros por hora en uno de ellos, el más alejado de la acera. Sin embargo, el Ayuntamiento ha marcado como carriles 30 los más próximos a las zonas peatonales, con el fin de facilitar la circulación de bicicletas y vehículos de movilidad personal, y sí se multará a los conductores que vayan más rápido en esas zonas.
El concejal de Seguridad, Juan Ignacio Borrego, recordó ayer que las multas son «el último recurso» para hacer cumplir los límites, cuyo objetivo es reducir la contaminación y mejorar la seguridad del tráfico, pero recordó que tras un período «de información y de preaviso» se han empezado a tramitar denuncias, que el concejal cifró en 25 por exceso de velocidad solo el lunes.
El edil recordó que el Ayuntamiento ha facilitado información sobre los nuevos límites desde el año pasado, cuando se adelantó un año a la normativa estatal. Desde mediados de mayo tampoco se multó, y los controles fueron solo informativos. Esa tregua ha terminado. Toca cumplir.
El Ayuntamiento refuerza la señalización en las vías con doble velocidad de tráfico
«No es por la multa» decía el mensaje que la Policía Local difundió el lunes, acompañado de un vídeo con aparatosos accidentes, para anunciar sus controles en el subterráneo de la Marina.
La vigilancia en el túnel no se enmarca de forma estricta en la campaña de la zona 30, ya que en esa vía siempre imperaron límites más reducidos que en otras calles de la ciudad, señalaron desde el Ayuntamiento. Fue la frecuencia de los excesos, en algunos casos acompañados de accidentes por ahora sin consecuencias personales, la que llevó al cuerpo municipal a actuar.
Tampoco en San Andrés hubo ayer el famoso «afán recaudatorio» al que se suele atribuir la vigilancia de la velocidad máxima por las fuerzas de seguridad. Apenas hubo multas y, lejos de esconderse, los agentes desplegaron el radar al lado de la calzada y sin ninguna clase de camuflaje. Aunque ya se está multando, el objetivo sigue siendo el mismo: advertir a los conductores de que hay nuevas limitaciones y de que todos debemos cumplirlas, señalaron ayer desde el gobierno municipal.
Con ese fin, además de las campañas, primero informativas y ahora sancionadoras de la Policía Local, el Ayuntamiento ha reforzado la señalización en las principales vías de la ciudad. Desde que entraron en vigor las limitaciones en mayo, se han colocado nuevas señales en todos los accesos, y también se han difundido advertencias desde los paneles electrónicos de información. Además, en muchas vías se han pintado señales viarias con los nuevos límites, en especial en las que comparten carril a 50 y a 30, como ocurre en Juan Flórez o el paseo marítimo.
