Condenan a un hombre en A Coruña por abusar de la hija de 15 años de su pareja a la que convenció de que fueran novios

Alberto Mahía A CORUÑA

A CORUÑA CIUDAD

Edificio de la Audiencia Provincial de A Coruña, en Tabacalera
Edificio de la Audiencia Provincial de A Coruña, en Tabacalera EDUARDO PEREZ

La Audiencia Provincial, que le impuso una pena de 12 años de cárcel, sostiene que la sedujo y se valió de la inmadurez de la menor para que esta accediese a mantener relaciones a espaldas de su madre

27 may 2021 . Actualizado a las 18:19 h.

La sección segunda de la Audiencia Provincial de A Coruña condenó a un hombre a 12 años de prisión por abusar de la hija de su pareja. Según la sentencia, el acusado mantenía una relación laboral y de amistad con una mujer desde el 2015. En el curso de esta colaboración y tiempo compartido, el procesado también se relacionaba con la hija menor. El hombre, que en aquel entonces tenía 45 años, poco a poco fue ganándose la confianza de la adolescente, de 14 años de edad, acompañándola con los perros o a pequeños paseos, «con la clara intención de seducirla, como así hizo, llegando a hacerle creer que estaba enamorado de ella y de que podían tener una relación sentimental, pero que la misma no debía ser contada ni a su madre ni a nadie».

Poco a poco, la menor fue creyendo en tal relación al tiempo que ocultaba la misma a su familia, incluso mantenía un chat con el acusado, el cual le había regalado un móvil y un ordenador para comunicarse más fácilmente y sin riesgo de ser descubierto.

Llegados al mes de noviembre, «la relación se intensifica y sin que conste la fecha exacta pero como máximo en enero del 2016, el acusado, con ánimo libidinoso, llevó un día a la niña, de quince años entonces, a un piso de su propiedad, haciéndola pasar al dormitorio, donde la desvistió, sin que conste la oposición de la propia menor, para mantener relaciones, siendo esta la primera experiencia sexual de la menor», añade el fallo.

Entre noviembre del 2015 y diciembre del 2016 (fecha aproximada en la que termina la relación), el acusado mantuvo con la niña una relación de índole sexual, pasando juntos muchos fines de semana «ya que la menor mentía a su madre diciéndole que iba con amigas. Como consecuencia de estos hechos, la menor sufrió un cuadro traumático con síntomas depresivos reactivos.

Los magistrados relatan en la sentencia que el sospechoso desempeñó «el papel correspondiente a la figura paterna» y que, «aprovechándose de ello y de la diferencia de edad, así como de la confianza que despertaba en la niña, de la propia ingenuidad y desconocimiento de esta», consiguió que creyera que eran novios. «Por eso, sus comportamientos, cuando nadie les observaba, debían ser cariñosos, cruzaron multitud de mensajes telefónicos, se realizaban también tocamientos de contenido sexual, y pronto, aunque tampoco se haya determinado la fecha, comenzaron las relaciones también sexuales», indican los jueces, quienes destacan que los Servicios Sociales iniciaron su actuación en el caso «alertados, por el entorno vecinal, de una extraña relación entre el acusado y la hija de su pareja». Además, en la sentencia, reproducen los mensajes que se intercambiaba el condenado con la menor, que prueban que «se daban esas relaciones sexuales, entre la que fue niña y el que era como su padre».