Los bomberos encuentran a una persona sin vida en su domicilio de A Coruña

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En otra intervención se temieron el mismo resultado, pero esta vez el morador estaba vivo

14 may 2021 . Actualizado a las 20:01 h.

Mañana complicada la que han vivido los bomberos del parque de A Grela, en A Coruña, este viernes. Tras ser requeridos en dos domicilios a lo largo de la mañana para proceder a la apertura de sendas puertas, a su llegada se encontraron con que una de esas personas residentes había perdido la vida.

El fallecimiento tuvo lugar en la calle Antonio Pereira. Ahí fue la cuidadora de una persona de avanzada edad la que dio la voz de alarma al no poder abrir la puerta del inmueble y no tener noticias de la persona que allí vivía. Tampoco lograron comunicarse con la otra persona mayor que vivía sola en un segundo piso del 193 de la avenida de Fisterra. Pero rompieron un cristal para acceder a la vivienda y se la encontraron con vida. 

A media mañana parecía que la situación podría volver a repetirse en la calle Orzán, pero este suceso tampoco tuvo un final luctuoso.

La Policía Nacional acudió al lugar de residencia de una mujer de 100 años tras recibir el aviso de sus vecinos
La Policía Nacional acudió al lugar de residencia de una mujer de 100 años tras recibir el aviso de sus vecinos CESAR QUIAN

En los últimos años se han repetido casos de personas que vivían solas y que aparecieron muertas en sus casas. El caso más reciente fue el de un hombre que vivía solo en un edificio del barrio de Monte Alto. El cadáver fue hallado gracias a la insistencia de una niña de 11 años que vive enfrente del domicilio del hombre y que le pidió a su madre que llamase a la policía porque ya no lo veía asomarse a la ventana. En el 2019 fueron encontradas muertas, el mismo día dos mujeres, una en Manuel Artime y otra en Pereira Ríos. En junio del 2020 apareció el cuerpo de otra mujer, de 32 años, en su piso de O Castro, que podía llevar 10 días muerta. Se estima que en A Coruña viven solas alrededor de 5.000 personas mayores de 65 años.

Pero también hubo casos cargados de dramatismo en el que personas que llevaban meses y hasta años muertas en sus casas sin que nadie en ese tiempo se interesase por ellos.  En febrero de este año encontraron en su piso de Teixeiro el cadáver de un exmilitar que había llegado desde León y se supone que llevaba varios meses muerto y su cuerpo estaba casi momificado. También lo estaba el de otro ciudadano de Betanzos en el 2018. Otro caso todavía más impactante fue el de la mujer que apareció, en julio de 2017, momificada en Culleredo, tras unos cuatro años muerta.