Tres millones para recuperar el parque coruñés de Santa Margarita del abandono

x. gago / e. mouzo A CORUÑA

A CORUÑA CIUDAD

MARCOS MÍGUEZ

El plan se ejecutará en 14 fases y comenzará en la zona canina de Padre Sarmiento

06 may 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

La alcaldesa, Inés Rey, anunció este martes un ambicioso plan para la recuperación del parque de Santa Margarita. Desde hace algún tiempo presenta un aspecto de abandono y deterioro denunciado de forma reiterada por los vecinos y usuarios del emblemático espacio verde de A Coruña, tal como se recogía en las páginas de La Voz de Galicia el pasado lunes.

El plan director se desarrollará en 14 fases que, según señaló la regidora, se pondrán en marcha durante los próximos meses. La primera será la recuperación del área canina al lado de la calle Padre Sarmiento, en la que se repondrá la pradera, se mejorarán los accesos y se abrirán nuevos caminos. A Coruña fue pionera en la creación de un espacio específico para perros dentro de un parque público.

La inversión total en las mejoras proyectadas alcanzarán los tres millones de euros. Inés Rey explicó que el plan es «unha ferramenta que servirá para xestionar a mellora deste espazo emblemático; un dos principais pulmóns verdes do centro da cidade que vai a ser mellorado e acondicionado para o lecer dos coruñeses». La regidora señaló que el documento fue redactado en origen en los años 2013 y 2014, pero nunca se llevó a la práctica y ahora será ejecutado tras hacer cambios y mejoras.

Uno de los objetivos del plan es la apertura del parque a la ciudad, por lo que se suprimirán partes del muro perimetral para hacerlas más permeables. Además se renovarán las zonas verdes para dar una imagen más unitaria y moderna de esos espacios.

La reacción de los usuarios

El anuncio de la alcaldesa fue recibido con entusiasmo y satisfacción por muchos de los paseantes que este martes al mediodía recorrían este pulmón verde. Aunque algunos también dejaron entrever reacciones de cautela y escepticismo: «Esperemos que sea cierto, y que alguno de esos millones de euros no se queden por el camino», manifestó Luisa Santiago, una vecina que paseaba a su nieta.

Eliseo Varela, un marinero jubilado, y que pasea todos los días, por la mañana y por la tarde, manifestó que nunca había visto el parque «tan estropeado, tan destrozado». Recuerda que hasta hace unos años, «os bancos pintábanse todos os veráns, agora nin tan sequera podan as árbores», subrayó.

Perfecto Rodríguez, que acompañaba a Eliseo en el paseo, manifestó que jamás vio el parque «tan abandonado, non hai nada del que se salve», recalcó. Indicó que para acudir a Santa Margarita «tes que vir con roupa vella ou con papeis, porque as prendas quedan enganchadas nas pólas das árbores ou nas silvas e rompen, e os papeis son para sentar nos bancos e non manchar os pantalóns», enfatizó.

Para la mayoría de los que visitaban el parque, esta actuación anunciada por Rey «ten que facerse xa, porque como espere un pouco máis, aquí non queda nada», dijo David Souto, que iba acompañado de su perro.

Eliseo Varela añadió: «Ía sendo hora de que se preocupasen por esta marabilla, o mellor recuncho da cidade». Y resaltó que como no se actúe con celeridad, «a este espectacular lugar quédalle pouco. Calquera día vou chegar aquí e o muíño está no chan, porque os bancos e as mesas xa están podrecidas».

Juan Carlos paseaba con su mujer. También recibió la noticia con satisfacción. Pero al mismo tiempo pidió que se realicen ya algunas actuaciones menores para evitar su total deterioro, «como por ejemplo los bancos, el perímetro del área de juegos, o el tejado del molino, que un día se va a desplomar», matizó.

Las graves deficiencias del primer parque urbano de la ciudad

El parque de Santa Margarita era un auténtico monte, de hecho, su antiguo nombre era el monte dos Altos Muíños. Pero en 1963 se desarrolló un plan municipal para limpiar el área. Y el 15 de julio de 1977 fue inaugurado siendo alcalde José Manuel Liaño Flores, creando así este gran pulmón verde de la ciudad, con una extensión aproximada de 53.000 metros cuadrados.

El parque fue acogiendo varios servicios, y un jardín botánico con más de 70 especies. Incluso está plantado uno de los manzanos del bosque de Newton, una réplica exacta del que inspiró al científico. En él también se construyó un estanque para aves acuáticas, un parque infantil, área de merienda y juegos, un anfiteatro al aire libre, y años más tarde se levantó la Casa de las Ciencias, el primer museo científico de A Coruña.

Sin embargo, «hace ya años que no se realiza un mantenimiento integral del parque», indicó Raúl Sánchez, un visitante diario del parque. Haciendo un recorrido se puede ver el grave deterioro del molino, con sus aspas casi destruidas y su techumbre a punto de venirse abajo. Sánchez también critica la situación de todo el mobiliario urbano, «con la madera podrida, que hasta huele mal».

Agustín Saavedra, vecino de la zona y visitante habitual denuncia que grandes áreas de adoquinado están levantadas. Muchos usuarios recuerdan que ya se avisó varias ocasiones a la Policía Local de que en el parque duermen indigentes.

Por otro lado, piden medidas de vigilancia contra los botellones, el trapicheo de drogas «e as pelexas que se producen cada dous por tres».