Inés nos pone a andar

Sandra Faginas Souto
Sandra Faginas CRÓNICAS CORUÑESAS

A CORUÑA CIUDAD

Imagen de archivo de la doble fila en el entorno de la plaza de Lugo
Imagen de archivo de la doble fila en el entorno de la plaza de Lugo ANGEL MANSO

Está bien que Inés nos ponga a andar, pero que no se olvide mientras tanto hay que circular

06 may 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Me gusta esta Coruña que se va a empezar a hacer peatonal, me gusta que nos vayan abriendo el paso para empezar a movernos de otra manera sin tanto coche interrumpiéndonos el camino. Me gusta que la alcaldesa nos ponga a andar y vaya concibiendo al menos un centro de la ciudad mucho más humano y menos cargado de humo y ruido. Coruña tiene esa posibilidad, a diferencia de otras ciudades como Vigo, que suma cuestas empinadísimas y una dificultad natural que hace que recorrerla suponga un ejercicio atlético que no pueden asumir determinadas personas. El modelo de Pontevedra, tan admirado, es en cambio un espejo en el que cualquiera querría reflejarse, una vez que las calles vuelven a recobrar la vida para la que fueron concebidas. Volver a pasear sin coches por San Andrés, en Coruña, o tener acceso a calles como Compostela y otras de la zona nos ha animado a concebir el paseo sin necesidad de bajar continuamente el coche. Es un acierto. Pero también hay que decir que si queremos acercarnos a esa plaza de Lugo siempre concurrida, a ese gran mercado central de pescado, carne, fruta y verdura, los coruñeses que no vivimos en el centro tenemos obligatoriamente que llegar a esa zona con el coche si queremos cargarnos con toda esa buena materia prima como despensa. Y poco paseo hay si una va cargada con cinco bolsas en las manos. Acceder a la plaza de Lugo, desde la de Pontevedra a la de Ourense, en coche para poder entrar en el párking es un trayecto insufrible y recorrerlo puede llevarte casi el tiempo de hacer la compra. Son de esas calles que siempre están atascadas entre obras, semáforos que no avanzan y triples filas que interrumpen. Está bien que Inés nos ponga a andar, pero que no se olvide mientras tanto que hay que circular.