Más de 40 iniciativas para homenajear a Emilia Pardo Bazán, pero ninguna en Meirás

A CORUÑA CIUDAD

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V'ITOR MEJUTO

Se presentan las actividades del centenario de la escritora gallega con la incógnita de la apertura del pazo

20 abr 2021 . Actualizado a las 22:24 h.

El 2021 es el año de la autora de Los pazos de Ulloa porque fue un 12 de mayo de 1921 cuando Galicia perdió a una de sus mentes más privilegiadas. Emilia Pardo Bazán falleció antes de cumplir los 70 años en Madrid, ciudad en la que pasaba buena parte del año, a excepción de sus largos veranos, para los que prefería regresar a su Marineda ( A Coruña) y refugiarse en las torres que mandó construir en la finca familiar de Meirás, en Sada. A punto de cumplirse los 100 años de la efeméride, este martes se han presentado en el Museo de Belas Artes de A Coruña los actos para conmemorar a la escritora que a comienzos del siglo XX «conjugó en femenino un término moderno y masculino como el de intelectual», destacó Isabel Burdiel

La catedrática de Historia Contemporánea de la Universidad de Valencia, que participó en el evento vía telemática, al igual que la directora general de la Biblioteca Nacional (BNE), Ana Santos, y el viceconsejero de Cultura de la Comunidad de Madrid, Daniel Martínez, es la comisaria de uno de los platos fuertes del centenario, la exposición Emilia Pardo Bazán. O reto da modernidade, que se podrá ver del 9 de junio al 26 de septiembre en la Biblioteca Nacional (Madrid), y del 22 de octubre al 18 de diciembre en el Kiosco Alfonso de A Coruña.

El evento de este martes, coordinado por la Consellería de Cultura, Educación e Universidade, contó con la presencia de los representantes de las distintas instituciones que participarán en las más de 40 iniciativas que se celebrarán a lo largo del año de Emilia. Desde la Xunta, Acción Cultural Española (ACE), la Biblioteca Nacional de España (BNE), la Comunidad de Madrid, el Concello de A Coruña, la Real Academia Galega (RAG), la Universidade da Coruña (UDC) o la Casa-Museo Emilia Pardo Bazán, así como la nueva asociación que acaba de ver la luz, como anunció este martes la condesa de Pardo Bazán, Carmen Colmeiro, la Asociación Pro Legado Emilia Pardo Bazán (un nombre que contrasta con el de la Junta Pro Pazo del Caudillo, actor clave en el traspaso de las torres de Meirás a los Franco en la dictadura). 

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V'ITOR MEJUTO

Sin noticias de Meirás

El centenario, como destacó este martes la heredera del título nobiliario, Carmen Colmeiro, se produce en un «año muy especial» ante la recuperación para el patrimonio público de las torres de Meirás, a las que también aludió el conselleiro de Cultura, Román Rodríguez, de las que dijo, son «un espazo que non se entende sen Emilia». Eso sí, de momento, ninguna de las actividades anunciadas se celebrará en Meirás, todavía cerrada para las visitas. 

Román Rodríguez sí se congratuló de que todos los organismos convocados hayan sido «capaces de crear un gran proxecto» cuyo objetivo es divulgar el legado de una escritora que «moitos galegos non coñecen ou non saben da súa relevancia histórica».

Principales actividades

Entre las iniciativas anunciadas, destacan cinco grandes exposiciones, dos congresos internacionales, cuatro publicaciones, la creación de una habitación propia en la biblioteca digital Galiciana y 30 actividades de difusión dirigidas al alumnado.

En la muestra que se desarrollará entre la Biblioteca Nacional (del 9 de junio al 26 de septiembre) y el Kiosco Alfonso (del 22 de octubre al 18 de diciembre), comisionada por Isabel Burdiel, participa también la Real Academia Galega (RAG), como depositaria de la biblioteca y los objetos personales de la autora. «Queremos que quien la conozca, la recuerde; que quien no la conoce, la descubra», explica Ana Santos, la directora de la BNE. Con «rigor científico» y apoyos como las lecturas dramatizadas de su correspondencia con Galdós, la muestra contará con más de 200 piezas. Entre ellas, fotografías, cartas, objetos, libros o caricaturas que permitirán «recorrer visualmente y de una forma expresiva su vida y obra», describe Burdiel, sin «escamotear matices en la ambivalencias de su vida». Este plato estrella del centenario será posible gracias a la colaboración de la RAG, que aporta 71 piezas. A ella se suman las aportaciones de los fondos otros 18 particulares o entidades, desde Sargadelos al Museo Nacional del Teatro de Almagro o el Museo del Romanticismo. 

Otras exposiciones

El Museo de Belas Artes acogerá otra de las exposiciones que se celebrarán este otoño, en este caso, posible gracias a las aportaciones de objetos personales que hará la familia de Pardo Bazán; el Salón do Artesoado e Capela de Fonseca (Santiago) es el escenario de otra exposición que se puede visitar, hasta el 24 de abril, que centra en el paso de Emilia por la capital gallega; la Biblioteca de Galicia, en el Gaiás, acogerá otra selección de sus mejores obras a partir de noviembre, mientras, en junio, arranca otra exposición itinerante por las calles de seis ciudades de Galicia: Santiago, Ferrol, Lugo, Ourense, Pontevedra y Vigo. 

En cuanto a los simposios, están en marcha dos congresos internacionales. Uno, del 25 al 29 de octubre y que coordina la RAG. Se realizará en Santiago y A Coruña y contará con el apoyo do Consello da Cultura Galega y la participación de docentes expertos en Bazán de centros como la Universidad de Nueva York. El otro, a cargo de la UDC y la Fundación Barrié, está coordinado por el catedrático José María Paz Gago. Lo organizarán los tres grupos de investigación dedicados a la autora de La Tribuna, uno por cada universidad gallega. 

Además, se publicarán cuatro libros, entre ellos Pardo Bazán en 50 obxectos e lugares (Xulia Santiso, conservadora da Casa Museo Pardo Bazán) y Movendo os marcos do patriarcado (Marilar Aleixandre e María López Sández, Editorial Galaxia), además de la traducción al gallego por parte de la RAG del ensayo A educación do home e da muller, «o ensaio onde expresa da maneira máis clara e ilustrativa o seu pensamento feminista», apuntó este martes el secretario de la RAG, Xosé Henrique Monteagudo. 

«Queremos que la conozca el gran público y, por tanto, que se vuelva a leer», resumió Ana Santos, la directora de la BNE, que también resaltó que Pardo Bazán es una de esas «figuras de identificación cultural» que, al sentir como propias, «crean un territorio común, ayudan a vertebrar un país».