«Quiero que las personas sordas puedan moverse en taxi sin trabas de ningún tipo»

Emiliano Mouzo A CORUÑA

A CORUÑA CIUDAD

ANGEL MANSO

Any Voinea tiene en A Coruña el primer coche de Galicia adaptado para discapacitados auditivos

17 abr 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Se llama Any Voinea, es de origen rumano, lleva 20 años en A Coruña, y cuatro ejerciendo de taxista. Y es una de esas personas a las que ni los efectos negativos derivados de la pandemia amedrentaron. Any trabajó como asalariada, pero ahora desea continuar creciendo en el sector. Así, el pasado mes de febrero compró la licencia número 240.

Adquirió un coche nuevo, pero no se trata de un automóvil convencional. El vehículo de Any Voinea es el primer taxi gallego accesible y adaptado para ofrecer un mejor servicio a las personas con discapacidad auditiva. La mujer tiene una hija con una minusvalía, «se nos cerraron muchas puertas y no quiero que eso le ocurra a otras personas. Quiero que los sordos viajen en taxi sin ningún tipo de trabas», dice.

Por eso ella misma instaló un sistema que permite a las personas sordas comunicarse con la conductora «sin necesidad de leerle los labios, hoy en día casi imposible por el uso de la mascarilla». El equipo también permite a estos discapacitados «escuchar todos los sonidos que se producen en el interior del vehículo, como por ejemplo la radio», explicó Voinea.

El dispositivo permite mejorar la audición a aquellas personas que lleven un audífono o un implante cloquear «con solo pulsar el botón que llevan estos aparatos». Y los clientes que tienen una discapacidad auditiva menor «pueden mejorar la escucha colocándose los cascos», subrayó.

Pero el coche de Any no solo cuenta con este mecanismo de última tecnología. El vehículo lleva cámaras de videovigilancia en el habitáculo. Este sistema permite que la central de una empresa de seguridad «me tenga localizada en todo momento». Si sufre un pequeño impacto pueden saber si tuvo un accidente. Pero otro de los objetivos del equipo es la seguridad: «Con un frenazo brusco, la señal de socorro se activa y en la central pueden saber sí pisé el freno intencionadamente por si algún cliente me está agrediendo o robando, y alertarían a las fuerzas del orden en ese caso», explica la taxista.

Y es que Any ya sufrió un gravísimo percance en marzo del 2019. Fue atacada por una pareja para robarle. La mujer le quemó el pelo y el hombre la agarró por el cuello e intentó asfixiarla. Consiguió zafarse de la agresión y hasta persiguió y logró retener a sus asaltantes en Vioño.

Voinea adaptó el coche a los momentos de crisis sanitaria. Nada más entrar, los clientes tienen un dispensador de gel hidroalcohólico automático «para utilizarlo sin necesidad de tocar el aparato». Y montó una mampara que forma un habitáculo que la aísla a ella «de los clientes, tanto de los que suben atrás como delante».

Any, que también hace viajes de pequeña paquetería urgente y ofrece servicio de farmacia, ama tanto su profesión que quiere que sus clientes viajen «de la forma más cómoda y, sobre todo, feliz». Por ello les ofrece caramelos, wifi, alzador hinchable para niños, tableta para que se puedan conectar a Internet «o pinzas de batería para ayudar a alguien que se queda tirado en la calle». Incluso en el coche lleva un traductor de 160 idiomas. A partir del lunes también brindará bonos a los discapacitados: «Por diez carreras les regalo una».

Any alaba la profesionalidad de sus compañeros. Es consciente de que en algún momento pueden meter la pata, por eso quiere «pedir perdón» por si en alguna ocasión fue ella la irrespetuosa.