Así se hizo el panel de cestería que capta las miradas en Zara Home

Lorena García Calvo
lorena garcía calvo LUGO / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

A la izquierda se observa el panel de cestería creado por Idoia Cuesta para el Zara Home de A Coruña
A la izquierda se observa el panel de cestería creado por Idoia Cuesta para el Zara Home de A Coruña cedida

La artesana Idoia Cuesta creó la instalación de láminas de castaño para la tienda de A Coruña

11 abr 2021 . Actualizado a las 22:23 h.

Hace unas semanas Zara Home mostraba al mundo en A Coruña la nueva imagen de la cadena plasmada en la tienda de mil metros cuadrados que Inditex tiene en la ciudad herculina. Un proyecto construido sobre la premisa de reconectar con los sentidos y dar valor a las señas de identidad propias de cada lugar en el que se establece la marca. En el proyecto coruñés puso su granito de arena la cesteira Idoia Cuesta.

«Me llamaron del estudio de Elsa Urquijo, que, de la mano de Lorena Mosquera, directora de Zara Home, y Héctor Barrantes, su director de comunicación, me propuso colaborar creando algo relacionado con el diseño tradicional gallego. La inspiración surgió de los hórreos, los cabazos, las pallozas... esas formas orgánicas», describe la artesana de Outeiro de Rei.

Cuesta, habituada a colaborar con firmas como Loewe o Carolina Herrera, aceptó un reto tan novedoso como atractivo: reinterpretar la cestería -algo que está habituada a hacer- y esta vez trasladarla a una estructura vertical de cuatro metros de largo. «En un primer momento se planteó algo con mimbre, pero hubo que descartarlo por falta de tiempo, así que decidimos reinterpretar la cestería de castaño», detalla.

La cesteira Idoia Cuesta
La cesteira Idoia Cuesta ALBERTO LÓPEZ

El resultado, fruto de trabajar un mes a marchas forzadas, fue un panel orgánico con un tremendo impacto visual que situaron en el recibidor. «Es casi como emular un bosque, pero desflecado arriba. Fue un proyecto muy bonito porque fue multidisciplinar, con un arquitecto que ayudó a diseñar la estructura metálica que lo sustenta, una empresa que la construyó y nosotros», relata la que fue Premio Nacional de Artesanía en el 2015.

La logística fue complicada. La estructura metálica mide 4 metros de largo y su altura se va degradando, pasando de los 2,10 en el punto más bajo a los 2,60 en el más alto. Cuando la trasladaron a Outeiro de Rei para que Idoia le diera vida, estaba en dos partes, pero ni así fue posible que entrase en su taller. «Tuvimos que tejerla en la nave de un vecino», desvela. Pero ese no fue el único obstáculo. «Se hizo a base de láminas de castaño que llegaron de Extremadura. Es como si fuesen láminas que cortas de un tronco. Cuando las pedimos no tenían estocaje y el pedido se retrasó, porque es justo a principios de marzo cuando las recogen. Así que llegaron a mediados de mes. Tuvimos que trabajar a marchas forzadas, festivo incluido, para llegar al tiempo para la inauguración».

Durante horas y horas, Idoia y su equipo trenzaron láminas de castaño de diversos tamaños que insuflaron vida a la estructura. «Fueron 40 kilos de láminas, aún me sigo quitando las astillas de los dedos», bromea, «pero mereció la pena. Posiblemente un cesteiro te diría que está mal hecho, pero es que no buscábamos una estructura perfecta, al contrario, queríamos algo con movimiento, con vida».

«Cuando lo vi en la tienda dije ‘madre mía'. Estaba acostumbrada a verlo en un garaje»

La imagen orgánica, viva, que reflejaba el panel de castaño era tal, que la artesana y su equipo también crearon una serie de cestos a juego, con la parte superior deshilachada, un punto irregulares, que rezuman la personalidad propia que tanto atrajo las miradas en la inauguración de Zara Home. «Fue echar mano del tejido tradicional de la cestería de castaño, que es como un damero, pero deconstruyendo la técnica para que pareciese vivo, orgánico, y eso es lo más difícil».

Cuando Idoia acudió a la tienda de A Coruña y vio el panel de láminas de castaño que había alumbrado, se quedó sorprendida. «Dije ‘madre mía'. Yo estaba acostumbrada a verlo en una nave en la que se guardan camiones, y de repente lo vi en un entorno tan cuidado, contrastando con las paredes blancas y aportando tanta calidez... Me impactó. Encaja con la idea que tienen de promulgar los sentidos, el tacto...».

Aunque pueda resultar contradictorio que una artesana cree una obra en tiempo récord, Cuesta reconoce que «estoy realmente orgullosa de haberlo hecho. Creo que demuestra que se puede hacer, y estoy muy contenta por haber dado respuesta a un proyecto como el que me propusieron. Demuestra que la cestería tradicional tiene hueco en disciplinas como la arquitectura, el paisajismo, el interiorismo...». Si Zara Home vuelve a llamar a su puerta, Idoia volverá a obrar su magia. Mientras, sigue dando vida a proyectos en los que la tradición de la artesanía se mezcla con la innovación. «Lo que más me gusta es ese proceso creativo, es lo que más disfruto», dice la artesana, cuyo nombre se une cada vez más a prestigiosas compañías.