Ricardo Tormo, presidente de la asociación de empresarios de Pocomaco: «El proceso para municipalizar el polígono no será sencillo, pero tiene que arrancar»

El Polígono de Comercio Mayorista de A Coruña (Pocomaco) nació en febrero de 1967 a través de su asamblea constitutiva, aunque las obras de urbanización no finalizaron hasta 1974. A día de hoy, este polígono de titularidad privada tiene 380 empresas, con tan solo un 3 % (siete parcelas) de sus 736.000 metros cuadrados sin edificar. Tras casi medio siglo de historia, su presidente, Ricardo Tormo Massignani, reclama que ya es hora de municipalizar el polígono porque, según reclama, no es justo que estén pagando más de 500.000 euros de IBI al año y no reciban del Ayuntamiento nada a cambio.

-Hace meses que anunciaron que la municipalización del polígono de Pocomaco ya estaba prácticamente cerrada. ¿Qué ha pasado?

-La verdad es que no lo sabemos. Estamos a la espera de que la concejalía de Urbanismo se ponga en contacto con nosotros porque se habían comprometido a presentar el borrador del documento en el mes de marzo. Y ya estamos en mayo...

-¿Creen que no hay voluntad por parte del gobierno local?

-No, no. Todo lo contrario. Siempre hemos visto una voluntad absolutamente positiva por parte del Ayuntamiento para que este polígono sea público, e imagino que el equipo del concejal de Urbanismo, Juan Villoslada, está trabajando en ello. Sin embargo nos mantenemos en una tensa espera. Mejor rectifico lo de tensa. Estamos muy expectantes, porque aparentemente todo iba bien pero vemos que no se avanza. El proceso para recepcionar el polígono posiblemente no sea sencillo, pero evidentemente tiene que arrancar en algún momento. El primer paso era tener el borrador del convenio en el mes de marzo y, a día de hoy, no sabemos nada de esa propuesta.

-¿Por qué es necesario que este polígono privado pase a ser municipal?

-Porque no puede seguir existiendo esta isla dentro de la ciudad de A Coruña. Somos un mal llamado polígono privado de uso público, ya que hay multitud de contrasentidos en esta definición. Nosotros pagamos las reparaciones, los asfaltados, la luz, el agua, la vigilancia privada durante las 24 horas del día... Pero por aquí pasan las líneas de bus, las canalizaciones públicas del agua y somos zona de paso para poder acceder al polígono de Vío, porque sigue sin existir la cuarta ronda. Digamos que la situación es esta: mi casa es mía, pero por aquí pasa todo el mundo. De hecho, no hay ni un solo vado en todo el polígono, por lo que si un coche o un camión se te planta delante del portalón de tu nave nadie lo puede sacar de allí. Son 300 o 400 vados que el Ayuntamiento no está cobrando, precisamente, por esa falta de regulación.

-¿En qué beneficiará al Ayuntamiento y a los comuneros la municipalización del polígono?

-El Ayuntamiento tendrá más ingresos, aunque tendrá que ocuparse del mantenimiento de los servicios, eso está claro. Hay que tener en cuenta que el gobierno local está aplicando normativas de los años 70. Algo se actualizó y recepcionar el polígono en este momento puede suponer un gasto para las arcas municipales, pero también es cierto que los comuneros pagamos una media de entre 400.000 y 500.000 euros en IBI todos los años, sin recibir nada a cambio.

-Por lo menos el autobús urbano llega hasta el polígono.

-Sí, eso sí. En su recorrido cubre el 25 % de su extensión, aunque no es suficiente. Como pasa con muchas otras cosas. Por poner un ejemplo, cada año se anuncian ayudas para polígonos industriales que rondan los 6.000 euros, pero nosotros nunca podemos optar a ellas porque somos un polígono privado. Otro ejemplo: aquí vienen «a dormir» muchos camiones porque tenemos vigilancia las 24 horas del día. Contra ello podríamos poner a la entrada una barrera para impedir el paso o realizar controles de acceso, porque la ley nos ampararía, pero no lo queremos hacer.

-¿La asociación de comuneros desaparecerá cuando el Ayuntamiento recepcione el polígono?

-No, claro que no. La entidad permanecerá. El problema que tenemos es que no se están concediendo licencias para nuevas edificaciones en Pocomaco y eso nos impide construir nuestro local social, precisamente porque el Ayuntamiento se sigue rigiendo por esas normativas de los años 70. Por eso exigimos que haya una regularización de la situación actual.

-Entonces, los comuneros seguirían pagando sus cuotas. Y si el Ayuntamiento se encarga del mantenimiento de los servicios... todo sería ganancias para la asociación de empresarios.

-Todas las empresas están obligadas estatutariamente a seguir pagando las cuotas. Y eso será lo que, precisamente, nos permita mejorar e implementar servicios, como construir la nueva sede, que estaría situada entre la parcela de la antigua depuradora y la gasolinera; también tener una mutua, una gestoría y un servicio de asesoramiento y el desarrollo de otras actividades como cursos continuos de formación, con el objetivo de conseguir situar Pocomaco entre los polígonos punteros de Galicia.

-Parece que hay un repunte en el mercado de las naves industriales. A pesar de la crisis causada por la pandemia del coronavirus, el interés por rehabilitar o adquirir antiguas naves está en auge. ¿En Pocomaco lo han notado?

-Sí, hay un interés continuo. Pero el problema que nosotros tenemos es que el nivel de ocupación de las parcelas es muy alto. No hay naves vacías. Pero sí recibimos llamadas interesándose por si hay espacios disponibles.

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