Los coruñeses dejaron sin pagar 11 millones en tributos municipales

Xosé Vázquez Gago
Xosé Gago A CORUÑA

A CORUÑA CIUDAD

MARCOS MÍGUEZ

Casi la mitad de las sanciones de tráfico impuestas durante el 2020 no se abonaron

30 mar 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Los coruñeses adeudan casi 10,6 millones de euros al Ayuntamiento de A Coruña en impuestos, tasas y sanciones que el consistorio les reclamó durante el 2020 de manera justificada, pero que los ciudadanos dejaron sin abonar a 31 de diciembre. A esa cantidad hay que añadir otros 12,2 millones que distintas instituciones tampoco habían pagado al consistorio al final del año pasado.

Los impagos explican en parte la compleja situación económica que afronta el Ayuntamiento, que el año pasado ingresó 22,1 millones menos de lo previsto y terminó el ejercicio con un remanente de solo 3,6 millones, una cantidad insuficiente para abordar gran parte de las inversiones previstas para este año o una reedición del plan de reactivación (Presco) contra la crisis del covid.

Esos proyectos solo podrán salir adelante mediante la petición de un crédito o recortando gastos y reasignando esos gastos. Lo más probable es que sea necesario utilizar ambos métodos para mantener el gasto público.

El porcentaje de impagos es muy elevado en algunos apartados. El más llamativo es el de las multas de tráfico. A finales del 2020 se habían impuesto sanciones que sumaban 5,83 millones de euros, pero a 31 de diciembre solo se habían cobrado 3,22 millones. El resto, 2,6 millones, casi la mitad, seguía sin ser abonado.

El elevado porcentaje de morosidad es un indicio del impacto de la crisis del coronavirus. Lo mismo ocurrió en la anterior depresión económica. De hecho, el informe de la Tesorería municipal advierte que es preferible utilizar un porcentaje del 9,83 %, el del período 2008-2014, lo más profundo de la anterior crisis, para calcular los ingresos que probablemente ya nunca se cobrarán; en lugar del 7,63 % que se estaba empleando en la actualidad. 

La peor recaudación del lustro

La cifra total de impagos sería menos grave si el año pasado no se hubiera producido también un fuerte descenso de las previsiones de ingresos. Los presupuestos aprobados en el 2020 con el voto de PSOE, Marea, BNG y Cs preveían unos ingresos de 260 millones de euros, pero la cifra real se quedó por detrás de esa cantidad y de las de años previos.

De hecho, en el 2020 la recaudación neta por operaciones corrientes del Ayuntamiento no llegó a 207 millones de euros. Esa cifra, obtenida de la suma de impuestos directos, impuestos indirectos, tasas y precios públicos, transferencias corrientes e ingresos patrimoniales; fue la más baja del último lustro. El año pasado se recaudaron más de 211 millones y en el 2017 se alcanzaron los 218,2 millones, 11 más que en el 2020.

El grueso de esa caída de ingresos se produjo en las tasas y precios públicos. El año pasado se ganaron por esa vía 39,85 millones de euros, mientras que en el ejercicio anterior y en el 2018 se habían superado los 47 millones.

También se produjeron caídas y distorsiones en algunos impuestos. Es el caso del de actividades económicas. La recaudación fue superior a la del año pasado, 9,65 frente a 8,75 millones, pero al mismo tiempo los impagos se duplicaron. Si en el 2019 ascendían a 568.000 euros, en el 2020 alcanzaron los 1,15 millones.

Esas bajadas se compensaron con aumentos en la recaudación por otros impuestos, pero no fue suficiente para alcanzar los niveles de ejercicios anteriores. Al mismo tiempo, el Ayuntamiento tuvo que hacer frente a gastos extraordinarios. Por una parte fue preciso hacer frente al pago de 12 millones de euros por las sentencias sobre las expropiaciones del castro de Elviña, que no se abordaron en el anterior mandato. Por otra parte, se aprobó un desembolso extraordinario de 13,2 millones de euros para impulsar la primera fase del plan de reactivación Presco. Además se incrementó el presupuesto en distintas áreas para hacer frente al impacto de la pandemia, como la de Servicios Sociales, que llegó a 34,5 millones.

Los servicios económicos temen que la caída de ingresos se mantenga este año

Los servicios económicos del Ayuntamiento prevén que las dificultades continúen este año. La caída del PIB del 10,4 % en el 2020 afectará a las aportaciones del Estado, que facilita más de 60 millones de euros al ayuntamiento cada año. De acuerdo a esas cantidades, lo previsible es que los fondos estatales se reduzcan durante este ejercicio en seis millones de euros, lo que dificultará que el Ayuntamiento haga inversiones de gran calado.

Por otra parte, aunque no con la dureza del 2020, en este año se han aplicado limitaciones al consumo y la movilidad, lo que también repercutirá en los ingresos del Ayuntamiento, y requerirá nuevas oleadas de ayudas públicas a los sectores afectados.

El gasto comprometido

A la depresión de los ingresos se une el bajo remanente del año pasado, apenas 3,6 millones de euros. Esa cifra no es solo consecuencia de la caída de ingresos, sino también de que el Ayuntamiento se acerca ahora a las cifras de ejecución previstas, mientras que en años previos se dejaban partidas sin ejecutar. Para el 2020 estaba previsto gastar, en total, 260 millones de euros. Según los informes de la liquidación municipal, al cierre del ejercicio se había alcanzado un gasto comprometido de 258,4 millones, muy cerca de la cantidad estimada cuando se aprobaron las cuentas, antes de la pandemia.

Estos años el «ahorro neto» del Ayuntamiento fue mucho más elevado, ya que la diferencia era más amplia. Pero esos fondos no se pudieron emplear en muchos casos en mejoras en la urbe, sino a pagar deuda, ya que pese a sobrar dinero no se pagaba en plazo a los proveedores.