No timbres, solo es una truja

Luís Pousa Rodríguez
Luís Pousa CRÓNICAS CORUÑESAS

A CORUÑA CIUDAD

MARCOS MÍGUEZ

A falta de reina y de bandera oficial (todo se andará), tenemos el timbre de María Pita, que nos avisa de si la jefa de la Ciudad-Estado está en palacio.

23 mar 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Me entero ahora por Twitter de que fuera de Galicia no timbran. Bueno, timbrar, timbran, pero no timbran los timbres, sino los sellos al estamparlos relamidos en una carta. Los timbres los pulsan, los tocan o los pican, que parece igual, pero no es exactamente lo mismo.

En A Coruña, como capital del antiguo reino, tenemos el timbre por antonomasia, que es el que pulsan los policías municipales cada vez que la alcaldesa entra o sale del palacio de María Pita. Ese timbre del ayuntamiento es como la bandera que ondea en Buckingham solo cuando la reina está en casa. En Buckingham no le tocan el timbre a Isabel II, sino que lo toca ella, y mucho, por lo que vemos en The Crown. La primera lección que nos da esa serie es que Isabel II se ha pasado los últimos 70 años timbrando para avisar al servicio de que el primer ministro se tiene que ir ya, aunque él no lo sepa.

A falta de reina y de bandera oficial -todo se andará-, tenemos el timbre de María Pita, que nos avisa de si la jefa de la Ciudad-Estado está en palacio.

Los espías rusos, que en los noventa descubrieron que en A Coruña bebíamos de noche polonio en vaso de tubo y desde entonces no nos quitan ojo, andan locos tratando de descifrar una conversación que interceptaron el otro día entre la alcaldesa, que salía a los soportales a echar un pitillo, y los municipales de la puerta del ayuntamiento.

-No timbres, que solo voy a fumar una truja.

En Moscú siguen abraiados, revisando sus manuales de criptografía, intentando averiguar en qué clave secreta hablaba la lideresa occidental a sus fuerzas del orden. Porque hackear unas elecciones en Washington es de primero de espionaje, pero con el código koruño no puede ni la KGB.