Hasta el 15 de abril ambos están en subasta. Son, respectivamente, el lote siete y el lote ocho de un total de nueve de la Inmobiliaria Residencial Parque Ronda, que tramita la notaría de Andrés Sexto Presas, en Santa Cristina, por un valor total de 35 millones.
La cláusula trampa
Esta es la segunda puja. En la primera solo se vendió un lote, una finca en Ordes. El inmueble casi terminado tiene un valor de tasación de 4.932.000 euros. El otro, de 4.570.420. Hay otro lote solo para las plazas de garaje, 68 en total, por 816.000 euros. Al ser una segunda vuelta, llega con que la oferta supere el 50 % de estas cifras. «Le pedimos a la Fiscalía, a la Justicia, que detenga las subastas de Vioño. Que nos den nuestros pisos y se subaste lo que es de él. En la permuta había una cláusula que anulaba la condición resolutoria que ni el constructor ni el notario explicaron en la firma. Por ley, no se puede hipotecar un solar permutado, como pasó, a no ser que presentes un aval. Y eso fue lo que hizo. Si los dueños de estos terrenos fueran conscientes de se podía hipotecar todo, no firmaba nadie. Como el edificio iba para arriba, estábamos tranquilos. El constructor siempre se paseaba por aquí y nos decía que, en unos meses, ya teníamos el piso. Llevamos 20 años pagando alquileres y algunos ya han muerto. Ahora esto se va a subastar y solo van a ganar los acreedores y el banco. Los permutantes no recibiremos nada», lamenta Loli.