A Coruña se tiñe de morado en la reivindicación feminista mermada por la pandemia

M. Carneiro A CORUÑA

A CORUÑA CIUDAD

Menor participación que en años anteriores y medidas de seguridad en los actos del 8M. Acusan a las  instituciones de intentar reducir la jornada a «unha campaña hipócrita»

08 mar 2021 . Actualizado a las 23:21 h.

Más de 200 mujeres y una docena de hombres participaron esta mañana en la primera manifestación del Día de la Mujer Trabajadora en A Coruña, convocada por el sindicato nacionalista CIG. Desde las cinco de la tarde recorre la ciudad la otra manifestación, convocada por la plataforma Galegas 8M. Partió de la plaza de Tabacos para terminar en María Pita. A lo largo de la jornada se repitieron los actos institucionales y reivindicativos con motivo del Día de la Mujer, tanto en A Coruña como en los municipios de la comarca. La participación en las marchas es ostensiblemente menor que en años precedentes debido a las circunstancias adversas provocadas por la pandemia del covid-19.

En la manifestación de la tarde, que finalizó con la lectura de un manifiesto en la plaza de María Pita, participaron alrededor de 700 personas, separadas casi en todo momento por la distancia de seguridad y provistas de mascarillas. Condicionadas por la situación y las restricciones por la pandemia, la marcha reivindicativa careció de la emoción y el ambiente festivo de los últimos años, con una participación hasta entonces nunca vista. En algunos momentos se produjeron retenciones de tráfico, ya que desde poco antes de las 17 horas, la Policía Local cortó el tráfico desde la plaza de Tabacos por Linares Rivas.

Por la mañana, desde la torre de Hércules, la Casa del Mar y la plaza de Vigo avanzaron simultáneamente tres marchas, cada una en tres columnas a fin de garantizar la seguridad, para confluir en la plaza de Pontevedra, donde Marga Corral, secretaria de Mulleres de la central, leyó un manifiesto y animó a participar esta tarde en el acto convocado por la plataforma feminista Galegas8M en la plaza de Tabacos.

«Mulleres somos, mulleres seremos, pero na casa non nos quedaremos», «Imos desertar das tarefas do fogar», «Queremos emprego, traballo xa temos» o «Somos malas, podemos ser peores» fueron algunas de las consignas coreadas por las participantes en una protesta que incluyó cánticos y gritos de reivindicación a diferencia de la prevista para las 17.00 horas, en la que se echará mano de la percusión para hacer ruido pero a la vez evitar la expulsión masiva de aerosoles.

«Saímos á rúa para denunciar que o 20,8% das asalariadas tiveron ingresos brutos anuais inferiores a 2.750 euros, porque o 77 % do emprego destruído en Galicia foi feminino, porque as mulleres vímonos obrigadas a abandonar o mercado de traballo para dedicarnos aos coidados de menores e dependentes por mor do confinamento, porque somos as que solicitamos excedencias durante anos para coidar de crianzas ou familiares dependentes, porque hai 10.200 galegas máis dedicadas a labores de casa que no 2019», señaló la portavoz del sindicato. 

El manifiesto, que se leyó en todas los actos de la CIG en Galicia, denunció «os intentos de utilizar a crise sanitaria como coartada para impedir o dereito á folga (...), obstaculizando, boicoteando e criminalizando as mobilizacións do feminismo. Pois o queiran ou non, aquí estamos! Fronte ao desexo das institucións de intentar reducir a convocatoria do 8 de marzo a unha campaña hipócrita». 

Con mandil -«símbolo dos coidados, porque as mulleres son as que coidan o mundo»- acudió María Gutiérrez Calvete, bibliotecaria de la UDC, que insistió en las conquistas que quedan por conseguir para alcanzar la plena igualdad de un colectivo «moi explotado».

Convertida en mujer anuncio para denunciar el proceso judicial en el que se encuentra tras ser despedida de su trabajo de camarera en una empresa de hostelería, acudió Estefanía González. Un cartel en su espalda decía: «Moito traballar, pouco cotizar», 42 horas reales, 30 cotizadas y parte del salario, cuenta la mujer, en negro.

Presentación del libro A Coruña das mulleres, presidida por la alcaldesa, Inés Rey
Presentación del libro A Coruña das mulleres, presidida por la alcaldesa, Inés Rey CESAR QUIAN

Inés Rey: «Neste 8M temos o deber de velar pola nosa saúde»

La alcaldesa de A Coruña, Inés Rey, había pedido la semana pasada que se evitasen las aglomeraciones en la celebración de este  8M debido a la pandemia. Este lunes reiteró su postura en la presentación del libro Cidade das Mulleres. Veciñas ilustres da cidade, editado por el Ayuntamiento en colaboración con la Asociación de la Prensa de A Coruña y de la Fundación Wenceslao Fernández Flórez. «Neste 8M temos o deber de velar pola nosa saúde, o que non quere dicir que non loitemos pola igualdade real, que non denunciemos a violencia machista e a desigualdade salarial, a desigualdade á hora de ocupar postos de responsabilidade, a cousificación ou a suposta incapacidade para exercer certas ocupacións historicamente reservadas aos homes».subrayó la alcaldesa.

Inés Rey cerró el acto de presentación del libro sobre 34 mujeres coruñesas «que derrubaron prexuízos e convencionalismos impostos e hoxe as 34 son exemplos a seguir», con un recuerdo especial para Emilia Pardo Bazán, a la que el Ayuntamiento le dedica a lo largo del año un amplio programa de actividades con motivo del centenario de la muerte de la escritora. «Ela defendeu o papel da muller na sociedade do XIX nunha época na que o valor das mulleres radicaba na súa capacidade reprodutiva. Como dixo dona Emilia, todas as mulleres conciben ideas, pero non todas conciben fillos», dijo Inés Rey.

La Diputación de A Coruña conmemora el 8M con un árbol de la igualdad
La Diputación de A Coruña conmemora el 8M con un árbol de la igualdad F. Molezún

Valentín González Formoso: «A igualdade non pode ser cousa dun día»

Con la instalación del Árbore da Igualdade en los jardines de Méndez Núñez, la Diputación de A Coruña se sumó a los actos del 8M en un acto en el que el presidente de la institución provincial, Valentín González Formoso, destacó «o papel clave das mulleres na loita contra a pandemia» desde sectores como la sanidad, la alimentación ola educación.

Acompañado por las diputadas de la corporación, la responsable de Violencia de Xénero de la Delegación del Gobierno en Galicia, Maribel Álvarez, por el secretario comarcal de UGT, Ángel Iglesias, y por representantes de las distintas federaciones sindicales, el responsable de la entidad subrayó que «a igualdade non pode ser cousa dun día, debe ser unha especie perenne que dure os 365 días do ano». Precisamente, el árbol instalado «representa a esencia desa filosofía», añadió antes de subrayar que «segue habendo unha brecha importante entre homes e mulleres non só a nivel salarial, senón tamén na taxa de ocupación e na temporalidade do emprego». Frente a ello, Formoso instó tanto a las Administraciones como a la sociedad a demostrar una mayor implicación «para seguir avanzando na igualdade real».  

Entrega premio 8 de marzo a Celina Fernández Rouco, trabajadora de Cerámicas O Castro, en A Coruña
Entrega premio 8 de marzo a Celina Fernández Rouco, trabajadora de Cerámicas O Castro, en A Coruña César Quian

UGT reconoce a Celina Fernández Rouco, de Cerámicas do Castro

Como viene siendo tradicional, UGT celebró el 8M entregando su premio a Celina Fernández Rouco, antigua presidenta del comité de empresa de Cerámicas do Castro, «unha muller que se destacou na loita sindical a prol da igualdade». De esta forma, la central sindical quiso reconocer la lucha de tantas mujeres que, dentro del grupo Sargadelos y tanto en la fábrica de Sada como en la de Cervo, «deron un exemplo de tesón, dignidade e unidade na defensa dos seus dereitos e os seus postos de traballo» 

A continuación, delegados y delegadas sindicales se sumaron a una concentración en su habitual punto de encuentro en el día de la mujer, la plaza de las Cigarreras. Allí, dieron lectura al manifiesto reivindicativo, con un llamamiento especial a que la salida de la crisis causada por el covid-19 «non aumente as desigualdades que a día de hoxe seguen a sufrir as mulleres no terreo laboral».