Muchas personas se fueron a pasear tras el cierre de los bares, los límites municipales volvieron a desaparecer y hubo atascos en A Pasaxe
27 feb 2021 . Actualizado a las 00:56 h.La jornada de ayer será para muchos un nuevo comienzo. Tras meses de cierre perimetral, los habitantes del área metropolitana de A Coruña han visto como podían recuperar sus rutinas.
El buen tiempo y el ambiente que se respiraba en toda la ciudad con la hostelería abierta hizo que muchos coruñeses tomaran las calles, no solo en el centro sino en los barrios, en donde también se apreció mucho más trasiego de personas que en días pasados.
Sin embargo, a las seis de la tarde no se pudo seguir disfrutando de las terrazas, por lo que muchos aprovecharon tanto el paseo como las nuevas zonas habilitadas frente a los jardines de Méndez Núñez para continuar disfrutando de la ciudad. Los más jóvenes se concentraron en la zona de la bahía y saltaron a la arena para disfrutar de la puesta de sol y de reencontrarse con amigos.
Entre municipios
Por otra parte, hubo quienes no dudaron en cruzar ya a primera hora de la mañana el puente de A Pasaxe sin miedo a incumplir la normativa sanitaria. «Yo ya echaba de menos el poder caminar de un municipio para otro. Me gusta mucho venir andando por el paseo de Santa Cristina» confesaba una vecina de A Coruña acompañada por otras dos amigas. «Os que vivimos xusto no límite entre un concello e outro pois agradecemos que xa poidamos movernos coma antes», agregaba Pablo, otro paseante que cruzaba en puente. No fue el único vial que vio cómo recuperaba a sus habituales viandantes.
Paseos como el de O Burgo o la ruta al embalse de Cecebre volvieron a recibir a vecinos de diversos municipios. También los ciclistas aprovecharon la jornada soleada para realizar sus recorridos.
La apertura de los municipios del área sanitaria de A Coruña y Cee hizo que se recuperase ayer una de las imágenes más repetidas que se producen al mediodía: los atascos en el puente de A Pasaxe. Hacía mucho tiempo que no se registraban estas retenciones de personas que aprovechaban el fin de la jornada laboral para regresar a sus municipios o segundas residencias.
La demarcación se encuentra ahora en el segundo nivel establecido por la Xunta, a excepción de los ayuntamientos de Ponteceso, Corcubión y Curtis, que están en el primer nivel. Esto significa que un residente de A Coruña ya puede salir de su localidad y desplazarse hasta Fisterra o Muxía, por ejemplo. No obstante, no podrá ir a Ordes o Santiago porque no pertenecen a la misma área sanitaria.
Por ello, muchos no han esperado para acudir a sus segundas residencias o para quedar con personas cercanas que viven en otra localidad. Otra novedad que entró en vigor con el plan de desescalada del Ejecutivo autonómico es que los grandes espacios comerciales vuelven a abrir durante el fin de semana. Con esta medida se espera que vengan ciudadanos de otras localidades. Los vecinos de Carballo, Arteixo o Cambre, por ejemplo, ya podrán acudir al centro comercial Marineda City o al Style Outlets, en Culleredo, después de semanas sin poder hacerlo.
Los gimnasios piden ser considerados sector de riesgo y optar a ayudas
Los deportistas pudieron celebrar la reapertura de los gimnasios, en los que se permite un aforo del 30 %. Grandes instalaciones como la del San Diego o Termaria, y gimnasios de barrio como Gantesport retomaron desde primera hora las clases presenciales. «Si hubiera durado un poco más el cierre pues ya no podríamos seguir. Menos mal que nuestra clientela es una bendición» afirmó Carlos de Cabo, copropietario del Gantesport. Hugo Maquieira, uno de sus usuarios, señaló que «costó un poco el tener que hacer ejercicio en casa o en la calle. Fue complicado la verdad».
No obstante, hay algunos centros que han decidido esperar. Es el caso de Fight Factory, en la avenida de Arteixo. Su propietario, Chano Planas, indicó que retomarán la actividad deportiva este lunes. «O venres é un día que ven pouca xente. Xa o tiñan que ter deixado para o luns». En cuanto a la situación del sector, Planas afirmó que están en una situación complicada. «Desde o mes de maio temos o aforo ao 30 %. Tamén tivemos que adaptar as nosas instalacións para garantir a seguridade. E pasou un ano e seguimos sen ningún tipo de apoio». Por ello, señala que «hai que facer algo porque senón non nos van a considerar como un sector en risco, cando en realidade temos as mesmas restriccións que a hostalaría». Planas recuerda, además, la seguridad que existe en los centros deportivos: «A porcentaxe de covid nos ximnasios foi moi baixa, dun 0,02 %. Non podes castigar a un gremio cando non tes datos».