El café vuelve a las terrazas de A Coruña con el alivio de las restricciones

T. Rivas, E. Mouzo A CORUÑA

A CORUÑA CIUDAD

Desde hoy, los locales de hostelería pueden volver a servir en el exterior, aunque el aforo será del 50 %. 

27 feb 2021 . Actualizado a las 18:01 h.

La entrada en vigor de las nuevas restricciones anunciadas por la Xunta de cara a una desescalada progresiva han devuelto cierta imagen de normalidad a las calles de A Coruña. Desde primera hora de la mañana las terrazas han regresado al exterior de los locales, y así, en zonas como la Marina o María Pita, el café se convirtió en el gran protagonista de la mañana. Solos o en compañía -las reuniones podrán ser, como máximo, de cuatro personas no convivientes- los coruñeses más madrugadores disfrutaron sorbo a sorbo de sus cafés, algo que no podían hacer desde el pasado 25 de enero. Por el momento, los locales solo podrán servir en las terrazas, que tendrán el aforo restringido al 50 %, y deberán cerrar sus puertas a las 18.00 horas.

Muchos coruñeses, aprovechando el buen tiempo de la tarde, apuraron hasta última hora el primer día de terrazas, en la reapertura parcial de la hostelería. Cuando estaban a punto de dar las seis de la tarde, los responsables de los establecimientos avisaron a los clientes de que iban a cerrar y comenzaron la recogida y limpieza de las terrazas.

El nuevo Plan de Seguridade da Hostalaría Galega que se pone en marcha este viernes establece una serie de nuevas normas, que no todos parecen conocer. Desde hoy es obligatorio instalar todas las mesas y sillas que se utilizarían en una situación normal, pero habrá que precintar las que permanecen inutilizadas. Además, los establecimientos hosteleros deberán contar con un cartel que informe sobre los nuevos aforos y un código QR que permita a los clientes registrar su presencia en el local, para así, en caso de que se registre un brote, pueda hacerse el rastreo con mayor agilidad. Los locales tendrán de plazo hasta el próximo 5 de marzo para adaptarse a estas últimas dos medidas.

Javier estaba todavía montando las mesas de la terraza de la cafetería Tortoni en San Nicolás cuando llegaron los primeros clientes. «Desde primera hora noté el anhelo y las ganas que hay de sentarse en las terrazas», señaló, y apeló al sentido común para evitar un nuevo cierre de la hostelería.

Ángel Manso

Antonio y Araceli, de Granier, en la calle Barcelona, se mostraron muy contentos con la apertura y reconocen que, salvo excepciones, los clientes están cumpliendo con las medidas de seguridad para evitar la propagación del covid. «Bueno, a uno ya le tuvimos que decir que no se puede fumar y hay que mantener siempre la mascarilla», admiten. Sobre la nueva norma que obliga a instalar todas las mesas y precintar la inutilizadas, reconocen conocerla, «pero con nuestra poca fachada es imposible. Si viene alguna autoridad podemos demostrar que las otras mesas en el interior del local».

Susana Soutullo, propietaria de la cafetería Dylon's, arrancó el día con optimismo y alegría al ver a uno de sus clientes esperando a las puertas de su establecimiento. «Eso es fidelidad y apoyo», afirmó emocionada. Y aunque desconocía las nuevas normas respecto al precintado de las mesas, se puso inmediatamente manos a la obra para cumplir con la obligación. Esta hostelera estableció un tiempo máximo de ocupación para sus mesas de 25 minutos, ya que «no puedo tener a alguien ocupando una mesa con un café y el móvil toda una mañana».

También Antonio, del bar Krone, optó por establecer un tiempo máximo de permanencia en sus mesas. «En ningún dos peches anteriores limitei a estancia nas mesas, pero agora fíxeno por indicación dos propios clientes. Eles tamén vían que había xente que se pasaba horas lendo a prensa e xogando co móvil», esgrime.

Reapertura de la hostelería en la calle Barcelona de A Coruña. Servando Barros y Santiago Naveiras volvieron a reunirse para tomar un café.
Reapertura de la hostelería en la calle Barcelona de A Coruña. Servando Barros y Santiago Naveiras volvieron a reunirse para tomar un café. Ángel Manso

Entre los coruñeses que han querido disfrutar de las terrazas en este primer día de alivio de las restricciones están Servando Barrós y Santiago Naveira. «Esto é outra vida. Poderse sentarse outra vez e contarnos cousas», comentaba con cierto humor uno de ellos. «E ademáis podemos estar xuntos aínda que non vivamos na mesma casa», señalaba el otro.

Y aunque la restricción de aforo del 50 % en las terrazas parece no ser suficiente para algunos negocios que optaron por seguir con sus puertas cerradas, otros como Kevin, de Artesano Café, animan a «tirar para adelante» porque «es poco, pero es lo que hay». Asegura que cumple con todas las medidas impuestas por la Xunta, «con el cartel de aforo, el gel, las mesas precientadas» y al igual que él, también sus clientes están respetando las medidas de seguridad.

Precisamente para velar por ese cumplimiento de las normas se reforzará la presencia policial y los controles, especialmente durante los fines de semana. Dos agentes de la Policía Local que la mañana de este viernes patrullaban por la zona de la calle Barcelona reconocieron que, por el momento, no habían tenido que sancionar a nadie. «Estamos observando buenos comportamientos y respeto a las normas por parte de los ciudadanos y de los hosteleros. Y por la emisora dicen que todo está yendo bien», comentaron.

El buen tiempo parece haberse puesto, en esta ocasión, de parte de la hostelería. Tras el paso el paso este jueves de una borrasca que dejó bastante lluvia, hoy los cielos amanecieron despejados y así está previsto que sigan durante todo el fin de semana, cuando se podrán alcanzar temperaturas que rondarán los 20º y que ayudarán a ver las terrazas funcionando a pleno rendimiento.

A las seis de la tarde los bares volvieron a recoger las mesas y la presencia policial se hizo visible en zonas como la Marina para conminar a la clientela a levantarse de las mesas para que los hosteleros pudieran cumplir el horario.