María José Pereira: «El grueso de los nuevos contagios está en el contacto familiar y social»

La situación sanitaria en el área sanitaria de A Coruña y Cee ha mejorado respecto a semanas anteriores. Hoy hay 186 pacientes en planta y 63 en las unidades de cuidados intensivos, unas cifras, que aunque altas, distan mucho de las de principios de febrero cuando la cifra de críticos alcanzó los 93 y había más de 400 personas con covid en las unidades convencionales de hospitalización. A pesar de la mejoría en los datos, María José Pereira, jefa de Medicina Preventiva del Chuac, advirtió en el programa Voces de A Coruña de Radio Voz, que debemos seguir siendo estrictos y limitar al máximo el contacto social.

- ¿Cómo ve la situación?

- Claramente ha mejorado, pero no quiere decir que haya mejorado lo que pretendemos. Desde hace varios días la tendencia descendente se mantiene y también beneficia la bajada en el número de diagnósticos nuevos. 

- Hoy hay 208 casos activos menos y 17 pacientes menos en planta, pero la situación en la uci sigue siendo complicada y bajar las cifras no es fácil.

- Los ritmos de altas en las plantas de hospitalización convencional no tienen que ver con los ritmos de las ucis, donde los pacientes necesitan soportes de respiración y otra serie de cosas que provoca que la estancia media se alargue. No nos sorprende, pero es un hándicap con el que hay que jugar también. 

- Había dicho que estaría tranquila si la tasa de positividad se situase en el 3 %.

- La OMS establece que la pandemia entra en fase de control cuando la tasa se sitúe en el 5 %, pero tenemos que ser conscientes de que los objetivos tienen que ser adecuados a los momentos. Claro que necesitamos llegar a ese 3 % o incluso menos, pero después de ratios del 20 % o 15 %, estar tan cerca del 5 % -hoy se sitúa en el 7,4 %- quiere decir que la estrategia va bien encaminada. 

- Hoy hay 110 casos nuevos, una cifra lejos de los 500 o 400 que registramos semanas atrás. ¿De dónde vienen esos contagios teniendo en cuenta que llevamos una vida semiconfinada?

- Ahora mismo, con la limitación de la vida social hace que esos contactos se relacionen con el entorno familiar, bien sea de convivientes o no convivientes. Sigue habiendo gente que se reúne con familiares a pesar de no que no se puede. Tras las nuevas restricciones y al haber eliminado lugares que consideramos de riesgo de contagio, el número de casos ha disminuido, pero seguimos viendo casos en el entorno familiar. El grueso de los nuevos contagios está en el contacto familiar y social. 

- ¿Habla de contactos sociales que se saltan la norma de reunirse solo con convivientes?

- Sigue existiendo quienes van a ver a su familia. Y que conste, que a veces se hace porque hace falta, no solo por motivos lúdicos. Es necesario acompañar a los mayores, cuidarlos.. y en ese tipo de contactos también se están produciendo casos. 

- ¿Cómo deberíamos actuar las próximas semanas para no caer en la amenaza de una cuarta ola?

- Todavía estamos en una situación muy sensible. Cualquier incidente o evento que produzca contagios repercutirá en la situación basal. Debemos seguir minimizando el número de contactos fuera del entorno, limitándolo a lo imprescindible, como el trabajo o el colegio. Y cuando se haga, hacerlo del modo más seguro, protegidos, en espacios exteriores o ventilados. Debemos seguir así porque todavía no tenemos otra herramienta. En países como Inglaterra, donde están haciendo un esfuerzo enorme de vacunación, han doblegado la curva con medidas así. La realidad es tozuda y si lo hacemos bien y minimizamos el contacto, disminuye la circulación del virus. Y esto vale para hoy, para mayo y para cuando estemos todos vacunados. 

- Habrá que esperar y que continúe la vacunación para poner fecha de caducidad a esta situación.

- Somos un país afortunado en cuanto al acceso de las vacunas, al igual que los son el resto de países de de la Comunidad Europea. Ahora mismo tenemos 3 vacunas diferentes para utilizar ya, en marzo seguramente sean 4 y en un futuro muchas más. Hay investigaciones de todo tipo, con más de 200 prototipos, de los que 20 o 30 están en ensayo clínico, la fase previa a su utilización. A todos nos gustaría que la velocidad de vacunación fuese mayor, pero se están haciendo todos los esfuerzos y seguro que en un corto período de tiempo habrá más. La vacuna y nuestra actitud van a trabajar a favor de controlar la pandemia. 

- ¿Cuándo se igualará el área de A Coruña con el resto de áreas?

- No sé cuándo será, pero pretendemos que sea lo antes posible. La dinámica de la enfermedad y de la población hace que existan diferencias. En diciembre partimos de una situación más complicada que el resto de áreas. Estuvimos liberados de restricciones estrictas, pero el mazazo de las Navidades, las celebraciones y la circulación de cepas con mayor capacidad de transmisión hizo que la dinámica de la enfermedad se multiplicase más en esta área. 

- ¿Le preocupa si hubo contacto social en carnaval?

- Espero no tener que hacerlo y que todos hayamos sido suficientemente conscientes. Ni nosotros ni las autoridades hemos estado en los domicilios, pero esperamos que la población haya sido consciente de la importancia del momento. Han pasado dos días desde el martes de carnaval y todavía no hay indicios y es pronto para saberlo, pero la semana que viene podremos saberlo. 

- ¿Cómo estaremos en primavera?

- Es difícil que no sigamos con ciertas limitaciones en diferentes actividades consideradas de riesgo. Es difícil plantearnos tener una situación medianamente parecida a la de los meses de junio y julio del año pasado. Marzo está ahí y es complicado. Todavía hay que vacunar a la población mayor. Me gustaría que a partir de junio la situación cambiase claramente, pero primavera es todavía prematuro.

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