Los bares del puerto de A Coruña continúan abiertos, al considerarlos una actividad esencial para el funcionamiento de los muelles

Los tres bares y restaurantes que se ubican en el interior del recinto portuario continúan funcionando. Las autoridades consideran que su trabajo es una actividad esencial para el funcionamiento de los muelles, «para atender a aquellos que trabajan en el abastecimiento de alimentos que se subastan en la lonja, en los graneles destinados a la cabaña ganadera, el petróleo y sus derivados como productos fundamentales para el funcionamiento industrial, y otras mercancías que llegan a nuestros muelles», señalaron desde la comunidad portuaria.

Si bien, su actividad tampoco está exenta de restricciones. «Solo podemos atender en el interior del local», señaló Marina, encargada del bar El Puerto, y además, «ninguno de los clientes puede estar de pie», subrayó. Ademas, el aforo en los interiores se redujo hasta el 50 %, «y solamente cuatro en cada mesa, recalcó Marina. De hecho, a la entrada de este local de hostelería del puerto hay carteles anunciadores indicando que no pueden acceder «mientras tengamos los clientes máximo permitido», explicó la hostelera.

A pesar de la autorización para realizar su actividad, su trabajo no estuvo exento de problemas durante las primeras restricciones para combatir la pandemia, el año pasado. «Al estar los bares de la ciudad cerrados venía gente ajena a la actividad del puerto, y causaban problemas», dicen. Sin embargo, esta situación no pasó desapercibida para la Autoridad Portuaria, para los agentes de la Policía Portuaria, «que de inmediato lograron combatir este problema», subrayó Marina.

Estas incidencias obligaron a actuar a los profesionales de los bares y restaurantes del Puerto: «Venían algunos que no trabajaban en el muelle y se pasaban bebiendo, y después ni mascarillas, ni distancias, ni nada. Pero ahora todo funciona muy bien, como antes», subrayó la responsable del bar El Puerto.

Ahora «hacemos como policías, si vemos a más de cuatro en una mesa, nos acercamos, preguntamos quién fue el último en sentarse, y o bien este, o cualquiera de ellos, tiene que levantarse e irse», subrayó Marina.

Servicios esenciales

Otra de las medidas que adoptaron los responsables del bar El Puerto es dar preferencia a los servicios esenciales. «Si alguien se está tomando un café o una cerveza y entran clientes a desayunar, a merendar, a comer... le invitamos con educación a salir, porque aquí estamos para atender a los trabajadores de los muelles, de la mejor y más importante de la ciudad y de Galicia», recalca entre sonrisas Marina. 

Esta mujer y sus compañeros de los otros establecimientos están deseando, «rezando», para que «este maldito bicho nos deje en paz, y los compañeros de nuestro sector vuelvan a poder levantar las persianas y trabajar, porque son fundamentales para nuestra ciudad», dijeron.

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