María José Pereira, jefa de Medicina Preventiva del Chuac: «Estamos viviendo una situación de guerra y hay pacientes que ingresan directos en la uci»
A CORUÑA CIUDAD
Asegura que derivar a pacientes a otros centros o abrir un hospital de campaña en Expocoruña son posibilidades que están sobre la mesa, pero que todavía ve lejanas
28 ene 2021 . Actualizado a las 17:20 h.El aumento constante de la presión hospitalaria el el Chuac, donde este jueves hay 281 pacientes en planta y 52 en la unidad de cuidados intensivos lleva a María José Pereira, jefa de Medicina Preventiva del hospital coruñés, a hablar el el programa Voces de A Coruña de Radio Voz de que están viviendo una «situación de guerra».
-Al hospital todavía va a seguir llegando gente y hay que tener en cuenta que ya se encuentra en un lugar alto de ocupación.
-Parece que desde el lunes se ha disminuido la velocidad y el incremento exponencial de los nuevos casos, pero eso no se va a notar en el número de ingresos, como poco, hasta dentro de una semana, diez o quince días. El ritmo de ingresos está siendo demencial y va a tensionar todavía más el Chuac.
-El 95 % de las personas pasan el covid con síntomas leves en sus casas en unos 10 días, pero cuando ingresan en las ucis ese tiempo e mayor.
-La cifra es correcta, pero nadie tiene seguro de que en qué parte del porcentaje va a estar porque estamos viendo que hay gente joven que entra en ese 5 %. Cuando un paciente ingresa por covid, mayoritariamente ingresa con un problema respiratorio importante, con afectación pulmonar y no sabemos si necesitará soporte ventilatorio, que es lo que hace que vayan a la uci. Cuando se entra allí, se necesita mínimo una semana, quince días o tres semanas para recuperarse. Estamos en un momento complicado, pero van a llegar otros peores que los actuales y hay que ser conscientes de ello.
-¿Cuánto tiempo pasa entre que se detecta un positivo hasta que entra en situación de necesitar asistencia?
-Pasan alrededor de 7 a 10 días de media desde que hay infección hasta que necesitan de atención en un hospital. El problema es que la enfermedad a veces empieza de manera sutil, con molestias de las que apenas nos damos cuenta y el diagnóstico se hace apenas un día antes de necesitar la hospitalización. Estamos teniendo ingresos que van directos a uci y eso es muy preocupante.
-¿Cuáles son las señales de alarma?
-Nos puede preocupar que al inicio de la enfermedad haya fiebre mantenida, cansancio, tos… pero cuando esos síntomas se prolongan más allá de los seis o siete días, el cansancio es tan intenso que impide hacer vida normal, hay sensación de falta de aire, dolor torácico… ante esas situaciones hay que entrar en contacto con el sistema sanitario.
-En el área sanitaria hay 369 personas ingresadas, 52 en las ucis y un 12,4 % de tasa de incidencia acumulada, algo menos que la de días anteriores.
-La cifra disminuye discretamente, pero estar por encima del 10 % es señal de que hay una circulación intensa del virus. Ayer estábamos en el 16 %, y es una cosa que no habíamos visto desde marzo o abril. En esos meses, durante los peores momentos de la pandemia, sabíamos que no estábamos tan mal como otras zonas del país, pero ahora esa situación la estamos viviendo nosotros. Es bueno recoger datos que ofrezcan cierto optimismo, pero no van a modificar la situación tan desbordante que tenemos en estos momentos.
-En A Coruña hay una incidencia acumulada a 14 días de 976, muy cerca del umbral de los 1.000. Ante esta perspectiva, ¿se valoran tomar medidas como derivar enfermos a otros hospitales o abrir un hospital de campaña en Expocoruña?
-Hay un plan operativo liderado por la dirección del centro donde se plantean diferentes estrategias para anticiparse todo lo posible a un agravamiento de la situación. Se barajaron un conjunto de posibilidades y esas están dentro de las opciones que se plantean. Pero no creo, en principio, que vaya a ser una decisión de hoy o mañana. Pero es necesario plantear todas las posibilidades para asumir el incremento de casos que necesitan atención hospitalaria que vamos a seguir teniendo.
-¿Cuál es el perfil del paciente que ingresa?
-Ya estamos teniendo pacientes críticos por debajo de 50 años y eso en los meses anteriores era algo excepcional. Solo por estadística, es lógico que si hay variaciones del virus con mayor capacidad de producir la patología circulando por ahí, se infecten muchas más personas que van a necesitar ingreso, y, aunque el grueso sea gente mayor, entre ellos también habrá pacientes jóvenes sin patologías previas que acaben ingresados.
-¿Se están detectando el Chuac casos de cepa inglesa?
-No tipamos los positivos que tenemos. A nivel nacional sí sabemos que hay diferentes cepas circulando. El virus busca ventajas ecológicas para seguir infectando porque es su forma de vivir, ya que sin infectar moriría.
-¿Las mascarillas quirúrgicas siguen siendo una opción o tenemos que pasarnos ya a las FFP2?
-Hay circunstancias en las que la concentración del virus en el ambiente puede ser de riesgo: lugares donde hay concentración de personas, donde se habla alto, lugares con ventilación no adecuada… y ahí las mascarillas quirúrgicas pueden quedarse cortas. En marzo creíamos que el virus se transmitía solo por gotas, pero ahora hay evidencias que demuestran que utilizan otros mecanismos, como los aerosoles, que son especialmente preocupantes en entornos cerrados. Y la garantía de una FFP2 no te la da una quirúrgica. Las quirúrgicas siguen siendo adecuadas, pero hay situaciones de especial riesgo donde se pueden quedar cortas.
-De los 3.000 casos que hay en los colegios de Galicia, casi 1.000 son en nuestra área sanitaria. ¿Le preocupan los datos de los centros educativos?
-El incremento de casos en el entorno escolar es el reflejo del aumento de infecciones en la población. Si se siguen de manera adecuada las medidas establecidas, el entorno escolar es un entorno seguro en el que no aumenta el riesgo.
-Mañana se cumplen 14 días de las primeras medidas y todavía es pronto para valorar las segundas. ¿Qué evolución espera para los próximos días?
-Soy reacia a las predicciones, pero creo que va a ser difícil que mejoremos la situación hospitalaria o disminuya el ritmo de ingresos hasta finales de la semana. Y probablemente vaya despacio por la velocidad de los nuevos casos. Hasta dentro de diez o doce días no habrá un cambio de tendencia significativo. Hay pacientes que tienen contacto con un enfermo y que no se convierten en un nuevo caso hasta pasados diez o doce días, por eso hay que manejar esa horquilla temporal tan amplia.
