El jurado popular declara culpable de homicidio a la matricida coruñesa

Alberto Mahía A CORUÑA

A CORUÑA CIUDAD

Alberto Mahía

Entienden que pese a sus trastornos psíquicos, la ahora condenada, que mató a su madre horas antes de que las desahuciasen de la vivienda, fue consciente de sus actos

15 ene 2021 . Actualizado a las 00:08 h.

María José Seoane Fachal mató a su madre asfixiándola con un cojín siendo consciente de lo que hacía, por lo que debe ser condenada por un delito de homicidio. Así lo dictaminó el jurado popular. No por unanimidad, pues dos de sus nueve miembros votaron en contra. Leído el veredicto, la Fiscalía solicitó a la jueza que se le imponga a la procesada una pena de 14 años de prisión. Ahora será la magistrada de la sección primera de la Audiencia Provincial de A Coruña la que imponga la condena, que podrá ser desde los 10 a los 15 años, pues así está castigado en el Código Penal el homicidio. Mientras, la defensa pidió que se le tuvieran en cuenta las atenuantes de trastorno psíquico.

Los miembros del tribunal popular entienden que María José Seoane llegó el 25 de marzo del 2019 al domicilio que compartía con su madre en la calle Perú, en A Coruña y la encontró haciendo las maletas. La víctima le había ocultado que las iban a desahuciar ese mismo día y discutieron. La ahora condenada cogió un cojín y la asfixió. Luego esperó a que a la fallecida le ingresaran en la cuenta la pensión y en cuento vio por la aplicación móvil del banco el saldo, bajó al cajero, sacó los 1.010 euros que había y se fue de la ciudad. Horas después, la comisión judicial entró en la vivienda y encontró el cuerpo de la mujer de 72 años tumbada en el suelo, y una carta manuscrita de la autora sobre una mesa en la que se autoinculpaba de haberle dado muerte.

Durante dos semanas estuvo en paradero desconocido. Se cree que en Madrid y Barcelona. Hasta que finalmente se entregó en la comisaría de Málaga.

El jurado popular, con siete votos a favor y dos en contra, dio por hecho que «la angustia que le pudo haber causado el enterarse de que las iban a desahuciar aquel mismo día», no la exculpa ni es excusa para dar muerte a su madre.

En cuanto a los problemas psiquiátricos que padece la procesada —trastorno disociativo de la personalidad, según los forenses— , el tribunal popular entiende que no son lo suficientemente graves como para no ser dueña de sus actos.

María José Seoane Fachal, que en el juicio solo quiso responder a las preguntas de su letrada, había declarado, pese a dejarlo escrito en una carta escrita aquel mismo día, que no recordaba el momento en el que la asfixió. Ni si había ido al cajero a retirar la pensión de su madre. Ni siquiera, en qué ciudades estuvo antes de entregarse.