Guille y Diego Rodilla, que nacieron antes de tiempo y pasaron más de un mes en el materno, volvieron a casa justo a tiempo para pasar la noche más mágica del año con su hermana mayor, Clara
06 ene 2021 . Actualizado a las 05:00 h.Guille y Diego ya están en casa. Son el regalo de Reyes más esperado. Después de pasar 36 días en la incubadora del materno, siguen creciendo en el domicilio familiar bajo los cuidados de su hermana Clara y de sus padres. «Se hizo largo, ¡madre mía! Y eso que las enfermeras y los pediatras se portaron de maravilla y nos hicieron todo muy fácil. Pero fueron muchas semanas desde el parto y estaba yendo de nueve de la mañana a siete de la tarde al hospital», comenta Ana Tomás. Se quedó embarazada durante el confinamiento. «Tal cual», asegura. Tantas semanas sin poder salir de casa surtieron su efecto en la primavera del 2020. Poco después le comunicaron que no era uno, sino dos hijos lo que esperaba. «No me olvido de la fecha, fue el 29 de junio. Mucha gente que comentó lo de ponerles Pablo y Pedro pero nos gustaban o Guille o Diego. Lo que no imaginábamos es que íbamos a utilizar los dos», comenta mientras se oye a uno de los dos llorar. Nacieron en la semana 32 de manera prematura y por eso tuvieron que permanecer más de un mes en el materno. «Afortunadamente se encuentran fenomenal y ya casi pesan como unos bebés que hubiesen nacido en el plazo habitual», destaca la madre, que salía de cuentas el próximo 25 de enero. Con Melchor, Gaspar y Baltasar aterrizando en Alvedro, Guille y Diego Rodilla se convirtieron en el mejor regalo para sus padres, Ana y Antón, y para Clara, de dos años y medio.