Álvaro García: «En marzo no usaba TikTok y ahora tengo casi 300.000 seguidores»

A CORUÑA CIUDAD

Álvaro García
Álvaro García MARCOS MÍGUEZ

Siempre le gustó el baile y reconoce que está todo el día escuchando música

03 ene 2021 . Actualizado a las 12:28 h.

Por el hilo musical de la cafetería suena el Uptown Funk de Bruno Mars. Álvaro mueve algo el cuerpo y parece que se va a poner a bailar. «Estoy todo el día escuchando música y me gusta un poco de todo. Descubres muchos temas gracias a TikTok. Nunca he ido a clases de baile», asegura este coruñés de 19 años que arrasa en esta red social de gran crecimiento este último año. Nunca se había planteado utilizarla y ahora tiene más seguidores que habitantes A Coruña. «Me parece imposible visualizar a tanta gente. Imaginar que me siguen varios campos de fútbol de Riazor llenos de público... No tengo ni idea de porqué. Será que les gusta el contenido», reflexiona Álvaro García López-Cardalda, Lil Vito en TikTok. A sus 19 años maneja varios proyectos relacionados con sus exitosos vídeos. «Hay marcas, que no puedo hablar de ellas, que quieren que haga bailes con su ropa porque creen que es una buena forma de promoción», comenta este estudiante de Márketing, Comunicación e Imagen de Moda en Madrid. Cuando empezó el confinamiento regresó a su casa de A Coruña. Vio que su hermana pequeña utilizaba una herramienta en el móvil para grabar vídeos. «Le pregunté y, como siempre me gustó bailar... Poco después, en verano, el bum alcanzó los 100.000 seguidores y ahora sigue imparable camino de los 300.000. «Es una locura. Me parece un mundo paralelo».

Mil cuatrocientos vídeos

Parece un chico apocado, pero en las grabaciones es un torbellino. Lleva el ritmo en el cuerpo. «En TikTok soy menos tímido que en la vida real», confiesa este exalumno de Santa María del Mar que ya salía al escenario en los imponentes musicales que organiza el centro educativo. Todo ese arte lo concentra ahora en vídeos de entre 15 y 60 segundos. «Lo hago para pasármelo bien. Veo un baile de moda, lo aprendo, lo bailo, lo grabo lo mejor posible y lo subo. Antes improvisaba más y ahora cuido más los contenidos. Soy consciente de lo que enseño, de lo que quiero exponer o no. Con el tiempo he aprendido a separar mi vida personal», analiza con gran madurez. A la velocidad de vértigo de los chicos de su edad busca en el móvil el número de vídeos que lleva subido a la red social. «Mil cuatrocientos. Uno al menos al día desde que empezó el confinamiento, y en ocasiones cinco o diez diarios. A veces el más chorra llega a más gente y otro más cuidado no. Todo fue muy rápido y estoy agradecido de que a la gente le guste lo que hago», explica.

Vida madrileña

Pasa estos días de Navidad en casa de sus padres. «Tengo muchos intereses comunes con mi padre. Valoro su concepto de familia, que es lo más importante. Y soy muy cabezón, que me viene de mi madre. Es una mujer muy constante, puede con todo», se sincera Álvaro, que es hijo de José Manuel García, exconcejal y exportavoz socialista en María Pita, y de la empresaria Nely López-Cardalda. «Me encanta Madrid, te permite hacer cantidad de planes. Aunque ahora mismo lo máximo que se puede hacer es estar con amigos, estudiar la carrera y el TikTok. Echo más de menos socializar con gente que salir de fiesta», afirma. Aunque no se siente un personaje famoso, dice que a sus amigos se les hace raro que le pregunten por él, al igual que a las amigas de su hermana. Se define como un chico normal y corriente que siempre «estoy pendiente de la gente que está a mi alrededor. Cuido a mis amigos. También me gusta viajar, descubrir cosas nuevas...», comenta. Cada vez que suena una nueva canción tengo la sensación de que lo que quiere hacer en ese momento es bailar. Es menudo, pero poco deportista. «Soy de constitución delgada y como de todo, aunque me gusta la alimentación sana. Adoro la carne», apunta este coruñés con más seguidores en TikTok que censados hay en A Coruña. «No siempre elijo lo que me voy a poner en los vídeos. Pero en la carrera estudio cómo vender productos de moda y ahora lo veo reflejado en lo que las marcas hacen conmigo». Salimos del Central Park y las cuatro chicas que están sentadas en una mesa lo saludan. Un personaje.