El Chuac, premiado por un estudio en el que se curó la Hepatitis C a pacientes VIH

Francisco Brea
Fran Brea A CORUÑA

A CORUÑA CIUDAD

Luis Margusino, jefe de sección del servicio de Farmacia del Chuac, recogiendo el primer premio de los Premios de Investigación sobre VIH e/ou outras infeccións de trasmisión sexual 2020.Luis Margusino, jefe de sección del servicio de Farmacia del Chuac, recogiendo el premio
Luis Margusino, jefe de sección del servicio de Farmacia del Chuac, recogiendo el premio

El tratamiento utilizado consiguió erradicar la enfermedad en el 95 % de los casos

10 dic 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

La investigación en el campo de la medicina juega un papel muy importante. No hay más que ver cómo hoy en día se ponen muchas esperanzas en las vacunas desarrolladas contra el covid-19 para acabar con la pandemia. Pero aunque esta enfermedad hay eclipsado al resto durante este año, existen muchas otras que siguen afectando a la población y para las cuales se busca desarrollar tratamientos efectivos. Y una vez que se presentan, es necesario estudiarlos.

Precisamente por ello, profesionales del Chuac acaban de recibir un premio a un trabajo publicado el pasado año. Fue llevado a cabo en A Coruña por miembros del servicio de Farmacia junto a un grupo de investigación de Virología Clínica, del Inibic, y obtuvo el primer puesto en los galardones Premios de Investigación sobre VIH e/ou outras infeccións de transmisión sexual 2020.

Luis Margusino, jefe de sección del servicio de Farmacia del Chuac, fue el impulsor de un estudio que «analizó la respuesta a un tratamiento nuevo ante la Hepatitis C, que se llevó a cabo con pacientes que también eran VIH». Margusino explica que «hace unos años era habitual que hubiera personas infectadas por los dos virus, ya que comparten las mismas vías de contagio: transmisión parenteral, sexual y maternofilial».

En la «vida real»

Aunque los medicamentos tienen su fase de pruebas antes de salir al mercado, después hay que ver cómo responden: «El trabajo consistía en analizar la efectividad en la vida real de dos o tres medicamentos. Había dos principales, que eran la base del tratamiento, y un tercer que se le daba a algún paciente que pudiera tener una peor respuesta para valorar si con este mejoraba, cómo sí se demostró».

El estudio, en el que participaron 111 pacientes, «analizó la evolución en el subtipo del virus de la Hepatitis C, el genotipo 3. Se caracteriza porque, en general, responde peor a este tipo de tratamientos», apunta Luis Margusino. «Nos interesaba saber si para el tipo 3 el tratamiento era eficaz y demostramos que sí, y que en aquellos enfermos que también estaban contagiados de VIH respondían igual», señala.

Sin efectos secundarios

No solo consiguieron demostrar que los medicamentos cumplían su función, logrando «eliminar la Hepatitis C en el 95 % de los casos», sino que también «en la mayoría no hubo efectos adversos graves. No fue necesario suspender ningún tratamiento, por lo que aporta seguridad y efectividad».

El profesional del Chuac destaca que «una de las grandes ventajas que supone erradicar la enfermedad es que se evitan transmisiones en futuras interacciones de personas VIH. Este sí podría contagiarse si hay prácticas de riesgo, pero no la Hepatitis C. Es importante a nivel individual, pero muy relevante también para toda la población por el avance epidemiológico».

Llevar a cabo un trabajo como este requiere de mucho esfuerzo: «Investigar y publicar es parte de nuestra labor, que hay que compaginar con la parte asistencial, por lo que hay bastantes horas que se sacan de tardes y fines de semana. Pero es la forma de avanzar y es un trabajo apasionante». Y también quiere agradecer las aportaciones de sus compañeros, «en especial de la doctora Ángeles Castro y de la farmacéutica del Chuac la doctora Purificación Cid».

Tampoco se olvida de los pacientes que «dan su permiso para la participación en estos estudios. Cuando el comité ético aprueba el protocolo del modelo de consentimiento que los enfermos firman, se pueden recabar unos datos muy valiosos. Lo que está claro, es que sin esos pacientes no se obtiene la información necesaria para avanzar en el conocimiento».