María José Pereira: «Si no somos responsables, la ola de enero puede ser mucho peor que lo que hemos visto hasta ahora»
A CORUÑA CIUDAD
La jefa de Medicina Preventiva del Chuac pide que se extreme la precaución en las comidas navideñas y considera que «mejor cuatro que ocho en una mesa»
03 dic 2020 . Actualizado a las 11:53 h.La jefa de Medicina Preventiva del Chuac, María José Pereira, habló este jueves en los micrófonos de Voces de A Coruña, de Radio Voz. Horas antes de que la hostelería vuelva a abrir sus puertas y que se permitan reuniones de hasta seis no convivientes, la facultativa afirmó que «no hay problema en reunirse con los amigos si lo hacemos de una manera segura. Igual que si se va a ver a mayores hay que extremar las medidas de seguridad. Yo intentaré ver a mis amigos, pero minimizando las situaciones de riesgo».
Pereira habló de la situación en el área sanitaria, y comparó la evolución de la enfermedad con un mancha de aceite: «En agosto vivimos momentos complicados en la ciudad, donde incluso se valoró un cierre perimetral. A partir de septiembre fue mejorando la situación en A Coruña, pero esa mancha de aceite fue afectando a otras zonas hasta llegar a Carballo, Muxía, Vimianzo... El virus circula, no se sabe si por ocupar nichos de pacientes no infectados o por el comportamiento de la población, haciendo actividades no permitidas». Pereira apeló a la responsabilidad de los ciudadanos ya que «si no lo somos, la ola de enero puede ser mucho peor que lo que hemos visto hasta ahora».
Ante la cercanía de la Navidad, la jefa de Medicina Preventiva del Chuac alertó de que «si no se es consciente del riesgo, enero va a ser muy complicado. Más de lo que se ha vivido hasta ahora». Por ello, pidió precaución: «Aunque el máximo permitido para las reuniones sea de diez personas, si son menos mejor. Tampoco es lo mismo que sean cinco parejas de diferentes entornos a dos familias con cinco miembros». Además, señaló que «hasta que la positividad no esté por debajo del 3 %, no voy a respirar tranquila».
Entre las recomendaciones, «celebrar las comidas en los espacios más amplios posibles, abrir las ventanas el mayor tiempo posible, si en una mesa apta para seis comen cuatro mejor que apiñarse ocho y recordar que cualquier situación puede ser un riesgo. La mascarilla solo puede quitarse para comer y beber, igual que en un local de restauración. Aunque sea la casa familiar, no significa que sea un entorno seguro».