Desarticulado un grupo criminal que robó en viviendas de diferentes puntos de Galicia

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Imagen de las joyas que recuperó la Guardia Civil y el dinero en efectivo incautado
Imagen de las joyas que recuperó la Guardia Civil y el dinero en efectivo incautado Guardia Civil

La Guardia Civil detuvo a tres personas en el marco de la Operación PicaPica, y logró devolver casi la totalidad de las joyas robadas a sus propietarios

01 dic 2020 . Actualizado a las 20:15 h.

El Equipo de Patrimonio de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Comandancia de A Coruña detuvo a tres hombres por formar parte de un grupo criminal al que se le atribuyen numerosos delitos de robo con fuerza en viviendas. Las detenciones se produjeron en el marco de la Operación PicaPica, que comenzó a principios del mes de noviembre como consecuencia del interés constante del citado cuerpo sobre la actividad delictiva desarrollada en la zona periurbana de A Coruña. Así, la Guardia Civil detectó un incremento de los robos con fuerza en casas aisladas de Cambre y Oleiros, así como en A Zapateira.

Poco a poco, los investigadores fueron obteniendo indicios que les permitieron llegar a conocer el tipo de vehículo utilizado en alguno de los robos y, aunque en ocasiones manipulaban la placa de matrícula, consiguieron averiguar parte de su numeración, explica el instituto armado en un comunicado. «Fue necesario comprobar innumerables placas de matrícula hasta que pudieron averiguar la numeración completa e identificar el vehículo utilizado», indica en el escrito.

El siguiente paso era más complicado, ya que suponía localizarlo. Para ello se realizaron controles en los lugares de comisión de los robos. Una tarde el automóvil fue localizado, estando ocupado por varios individuos «cuyas características físicas coincidían con las de los autores de los robos», que habían sido captados por las cámaras de seguridad de alguno de los inmuebles asaltados.

En ese momento no fue posible practicar la detención, pero sí realizar un seguimiento que llevó a los investigadores a Vigo, en donde, probablemente, estarían residiendo los investigados. La Guardia Civil pudo comprobar su forma de proceder y cómo se desplazaban a diario por toda la comunidad. En ocasiones para reconocer zonas residenciales para, posteriormente, cometer los robos cuando lo considerasen oportuno.

Sin los propietarios dentro

Los delincuentes elegían, habitualmente, viviendas cuyos propietarios no se encontraban en su interior. Eran «extremadamente rápidos», afirman desde la Guardia Civil, ya que en apenas tres o cuatro minutos ya habían conseguido acceder, cometido el hecho delictivo y abandonado la casa. En varias de ellas, a pesar de encontrarse a cierta altura, demostraron «una alta preparación y profesionalidad en su actividad delictiva, escalando los metros necesarios hasta acceder a una ventana».

«Fue necesario comprobar innumerables placas de matrícula hasta que pudieron averiguar la numeración completa e identificar el vehículo utilizado»

El instituto armado relata que los detenidos pasaban «perfectamente desapercibidos» fuera de su actividad delictiva, ya que no hacían alardes de grandes lujos. Tampoco «tenían arraigo social en este comunidad, ni tan siquiera en España». Todo apunta, según el cuerpo de seguridad, que viajaban «con la única intención de sustraer joyas y dinero en el mayor número de viviendas posibles» para luego regresar a su país de origen con el botín.

Los domicilios donde se cometieron los hechos investigados se encuentran en Cambre, Oleiros, Teo, Ames, Cangas, Moaña, Vilagarcía, Allariz, Pereiro de Aguiar y Barbadás, así como en las ciudades de A Coruña y Pontevedra.

En la mañana del día 29, la Guardia Civil detectó a dos de los investigados emprendiendo la marcha a bordo de un coche en dirección Madrid. Fueron seguidos hasta Benavente, para detectar cualquier cita que pudiesen mantener, pero «ante la posibilidad de que su intención fuese abandonar la comunidad y, tal vez, el país con el botín de los robos cometidos, se dispuso un control para detener el vehículo».

Unos cientos de metros antes de llegar al control, en cuanto se percataron de la presencia de una patrulla de la Guardia Civil de Tráfico, los investigados arrojaron por la ventanilla un objeto. Esta acción no pasó desapercibida para los agentes que los seguían, que lo recuperaron instantes después. Resultó ser un calcetín de lana completamente relleno de joyas, más de 200 piezas, cuyo peso alcanzaba 1,5 kilos de oro.

Detención y búsqueda

En ese momento, los agentes procedieron a detener a los dos individuos y comenzó la búsqueda del tercer integrante del grupo criminal. Después de buscarlo por los lugares en los que se movían en Vigo, fue localizado cuando pretendía abandonar el domicilio con una maleta en la que llevaba todas sus pertenencias. Entre los objetos que portaban los detenidos, además de joyas y dinero en efectivo, se incautaron las prendas de vestir que utilizaban para realizar los robos y herramientas usadas para hacer palanca en las ventanas y poder acceder a los inmuebles.

Casi la totalidad de las joyas intervenidas han sido devueltas a sus dueños, afirma la Guardia Civil. Más de diez víctimas que quedaron «enormemente» agradecidas por el «extremado valor sentimental» de muchas de las piezas. Destaca el comunicado que el número de casas asaltadas en este último período fue superior a 25, si bien en alguna de ellas no consiguieron hacerse con botín alguno.

Se responsabilizó de la investigación el Juzgado de Instrucción número 7 de A Coruña que, una vez puestos a su disposición, acordó el ingreso en prisión de los detenidos.