Los arquitectos instan a recuperar el patrimonio «ruinoso» de las ciudades

A CORUÑA CIUDAD

Ponen el ejemplo de Santiago y denuncian el abandono de A Coruña
30 nov 2020 . Actualizado a las 05:00 h.La decana del Colexio Oficial de Arquitectos de Galicia (COAG), Elena Ampudia, recordaba recientemente que, si España alcanzase el nivel de rehabilitación de países como Portugal o Francia, se podrían crear 400.000 puestos de trabajo. Y en Galicia, no solo generar empleo, sino también conservar un patrimonio en muchos casos «ruinoso», sobre todo en las ciudades. Roberto Costas, presidente de la delegación coruñesa del COAG, es rotundo: «Tenemos la obligación de conservarlo, porque es de todos».
Desde la ciudad herculina mira con envidia el caso de Santiago, donde se hizo un trabajo previo que los profesionales de la arquitectura creen que debe servir de ejemplo para las demás ciudades gallegas. «En Santiago nos encontramos un casco histórico protegido, y vemos que eso ha creado una cultura de rehabilitación», reconoce Cristina Ansede, de Ansede Quintáns Arquitectos. Vigo va por buen camino, aunque con muchos años de retraso. «En Vigo se ha creado un consorcio que compra vivienda y está haciendo un buen trabajo», puntualiza Costas, a quien le duele especialmente lo que pasa en su ciudad. «El Orzán parece Sarajevo cuando estaba en guerra», asegura. Reconoce que hay diferencias en la fisonomía de unas y otras ciudades, porque Santiago vive alrededor del casco histórico, mientras que en A Coruña, la ciudad vieja se considera ya una zona periférica, «yo diría que marginal, incluso».
Por eso los arquitectos creen que las Administraciones se tienen que involucrar en el proceso, y no solo la autonómica, sino también las locales. Por ejemplo, al plan Rexurbe de la Xunta, que apuesta por la rehabilitación de espacios degradados en las ciudades, solo se adhirieron tres concellos con la creación de áreas Rexurbe; son los de Mondoñedo, Ribadavia y A Coruña. Pero cuando este año se lanzó la convocatoria por la que la Xunta compra inmuebles para rehabilitarlos y darles una segunda vida, en la ciudad herculina ningún propietario se animó. «Yo creo que por falta de información», opina Costas. Es una de las razones por las que está convencido de que la iniciativa privada no es suficiente, y que un barrio no revive si no se acompaña de actuaciones públicas de regeneración urbana, promoción del pequeño comercio o mejora del transporte público.