El consumo particular dispara el precio de los principales mariscos en A Coruña

Faltan 26 días para Nochebuena y el precio de los principales mariscos ya se está disparando en los mercados coruñeses, sobre todo los fines de semana y «tanto o más que el año pasado por estas fechas», comentan las pescantinas.

Pero el ascenso de este año no se debe, como en los anteriores, a la previsión de las familias para hacer acopio de marisco, congelarlo y consumirlo después, durante las fiestas, sin esperar a tener que adquirirlo más caro.

No, el encarecimiento que ya se está notando es debido «al importante consumo de los particulares en sus hogares», explica Iziar, responsable de Mariscos Sondomar en la plaza de Lugo. Y lo ratifican la mayoría de las pescantinas y pescaderos de mercados y pescaderías. Aseguran que por las restricciones derivadas de la pandemia del covid-19 que impiden abrir a la hostelería «es en las cenas y comidas que se celebran en casa donde se están degustando las mariscadas».

De hecho, en las plazas se echan de menos los pedidos que solían hacerse para congelar el producto. «No, no. Estamos vendiendo igual que otros años, de la misma forma, pero a particulares y para consumo inmediato», recalcó Iziar. Ayer, por ejemplo, fueron muy pocos los puestos de marisco que lo vendieron «con vistas a las fiestas navideñas», asegura otra pescantina.

Y todo ello a pesar de la subida de precios de las distintas especies, «sobre todo de las más reconocidas gastronómicamente». El encarecimiento ya se dejó notar en la lonja de Linares Rivas «a pesar de que hubo mucho producto», explica Israel, subastador de la empresa Paco Moinelo.

Como ejemplo, esta importante casa subastadora de pescado y marisco de A Coruña vendió unos 400 kilos de camarón, y su precio osciló entre 20 y 95 euros. En la plaza se podía adquirir entre 48 y 140.

La casa Paco Moinelo también vendió una importante cantidad de nécora, más de 150 kilos, y fue muy cara, ya que la primera parada se hizo cuando el subastador cantaba los 42 euros el kilo. Poco le ganaban ayer las placeras a este marisco, porque el precio más elevado en los mercados no superaba los 50.

Y el santiaguiño, este marisco que solamente se puede degustar fresco durante tres meses (de octubre a diciembre y del 1 al 5 de enero) porque supuestamente escasea, también llegó en cantidad al Muro.

Eso sí, su precio fue de 120 euros el kilo «casi tan caro como en los días previos a las Navidades», explicaron varias placeras. Pescantinas que poca rentabilidad le sacan también, «ya que al precio de subasta hay que sumarle impuestos, y lo estamos vendiendo a 130 euros.

Buen momento también para la centolla, «que cada día que pasa va mejorando». Su precio en la lonja alcanzó los 27 euros, y en la plaza estaba entre 20 y 35.

Mejor fresco, pero si se congela hay que hacerlo de forma que no pierda cualidades

Los grandes cocineros y, sobre todo, los marineros recomiendan que el marisco se coma siempre fresco, vivo. Si es posible, se ha de cocer con agua de mar, así no se le añade sal. Y jamás debe llevar laurel. «O marisco ten que saber a mar», es la máxima del marinero. Pero si no es posible comerlo fresco, se puede congelar, pero haciéndolo de forma que no pierda sus propiedades. La centolla, la nécora o el santiaguiño, por ejemplo, hay que cocerlos antes. Si están vivos, echándolos en agua fría, y si están muertos, en agua hirviendo (en ese caso, como todo el marisco).

La centolla necesita 15 minutos si es de un kilo. Y si el peso es mayor se van añadiendo minutos, pero pocos. La nécora, en 7 estaría lista para degustar, y el santiaguiño, en no más de 8. Después debe envolverse el marisco en un paño humedecido con el agua de la cocción, apretarlo bien, colocarlo en varias bolsas, y al congelador.

El camarón también es mejor congelarlo cocido, para que quede rojo. Se colocará en agua hirviendo, y cuando vuelva a hervir, se apaga. Se vierte después en agua fría y, al retirarlo, se le añade la sal.

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