Las concentraciones en Monte Alto dificultan la actividad de la escuela infantil

Emiliano Mouzo A CORUÑA

A CORUÑA CIUDAD

César Quian

Varios vecinos denuncian que las reuniones se hacen en el entorno de la plaza y temen acceder al mercado

23 nov 2020 . Actualizado a las 14:09 h.

La plaza de abastos de Monte Alto se convirtió «en un punto de reunión para beber alcohol» desde que las restricciones derivadas a la pandemia obligaron a cerrar los negocios de hostelería. Así lo confirman varios vecinos del barrio, padres de niños pequeños y personal de la escuela infantil municipal.

Manifiestan que los que forman estas concentraciones no son jóvenes, «son más bien de mediana edad». Llegan a la zona, entre las 12.00 horas y las cuatro de la tarde, compran sus cervezas u otro tipo de bebidas alcohólicas «y se juntan para beber», explicó Montse responsable de la escuela infantil. Lo hacen tanto en los soportales como en la primera planta de la plaza. «Aquí tienen bancos, barandillas, que les sirve de barra», explica.

Aseguran varios vecinos que en ningún momento cumplen las ordenanzas establecidas para luchar contra el covid-19. «La mayoría no respetan la distancia de seguridad, es más, se abrazan entre ellos, fuman sin guardar los metros reglamentarios, y hay muy pocos que lleven mascarilla», denuncian desde el entorno de la plaza de Monte Alto.

Y Lo más grave es que «todas estas irresponsabilidades» se producen al  lado de escuela infantil municipal. Cuenta Montse que los niños ven a estos señores por los ventanales, «y sobre todo cuando salen al recreo», recalcó. Y por otro lado, estos individuos «hacen mucho ruido, gritan», y desde el inicio de la pandemia «tenemos que mantener los ventanales abiertos para ventilar y el ruido es insoportable».

Además, la franja horaria más crítica, donde las concentraciones son más importantes, es entre el mediodía y las cuatro de la tarde, «cuando los niños están durmiendo y el vocerío le interrumpe el sueño»,

La situación también es muy criticada por el vecindario. Estas concentraciones «nos atemorizan, es que en alguna ocasión ya hubo peleas, y tienes miedo a acudir a la plaza», señalan. 

El problema ya está en manos del Ayuntamiento, de la Policía Local y de la Asociación de Vecinos. «Esperemos que entre todos hagan algo, porque la situación es insostenible», explicó Montse, de la escuela infantil.