La mejor alumna de ESO canta y toca el piano

Pablo Portabales
pablo portabales A CORUÑA

A CORUÑA CIUDAD

Marcos Míguez

Marta Duckworth, de 16 años y alumna de la Compañía de María, es la única alumna de A Coruña que obtuvo uno de los veinte premios extraordinarios de la Xunta de Galicia por su expediente en ESO

13 nov 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Dice que la clave es la organización. «Noto que soy más productiva las tardes que tengo mucho que hacer que las tardes libres», comenta Marta Duckworth Juárez. Esta alumna de 1.º de bachillerato en la Compañía de María es la única coruñesa que figura en la lista de 20 estudiantes a los que la Xunta de Galicia distinguió con el premio extraordinario de ESO. Su padre es inglés, de ahí el apellido, y estudió Matemáticas en Cambridge. Su madre acabó la carrera de Filología Inglesa y es hija de Carlos Juárez, que fue un legendario profesor de la Escuela de Idiomas y de Peñarredonda. Su hermano Mateo, que ahora estudia Medicina, obtuvo en su día un diploma al mejor expediente de bachillerato. Se ve que lo de esta familia es estudiar y, en particular, las materias de ciencias «Me interesan muchos campos: las ciencias, el arte, las letras... El hecho de aprender me motiva. También, como mi hermano, quiero estudiar Medicina y me gustaría especializarme en Neurología y, en concreto, dedicarme a la investigación de las enfermedades neurodegenerativas», comenta esta joven de 16 años que casi nunca baja del 10 y que parece que encuentra tiempo para todo. Lleva dos años yendo a clases de canto en la Escuela de Música. Es una soprano a cuya voz saca brillo Pablo Carballido. Canta en el coro Cantábile y cursa el grado profesional de piano. Canta, toca, está en el equipo de debate de su colegio, y obtiene las mejores notas de ESO de A Coruña. «Y es una chica extraordinaria», me dicen desde la Compañía de María. «Tengo mucha suerte», apunta Begoña, su madre. «Es una pena no poder quedar con amigos por culpa de la pandemia, pero tampoco cuesta tanto aplazar las reuniones para cuando se pueda», reflexiona Marta con gran madurez.