Poca afluencia a los cementerios y pérdidas en las floristerías

Emiliano Mouzo A CORUÑA

A CORUÑA CIUDAD

Marcos Míguez

Muchos encargos no se recogieron al estar A Coruña cerrada

02 nov 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

El cierre perimetral de A Coruña desde las tres de la tarde del pasado viernes, reduciendo la movilidad hacia y desde la ciudad, también se dejó notar ayer, el Día de Todos los Santos, en los cementerios.

La afluencia a los camposantos descendió de forma considerable con respecto a otros años: «Mucha gente de los pueblos y aldeas de la comarca no pudieron venir a honrar a sus seres queridos», dijo Eulalia, una mujer que limpiaba ayer un nicho en Feáns.

De hecho, varias floricultoras se encargaron de atender las demandas de sus clientes que residen fuera de A Coruña. «Colocar las flores en los nichos de algún cliente lo hago todos los años, pero en esta ocasión tuve que atender muchas más peticiones, sobre todo de gente de los pueblos más próximos», contó Carmen, una florista.

MARCOS MÍGUEZ

Estas profesionales también se quejaban ayer del impacto económico negativo que tuvo en el sector el cierre perimetral de la ciudad. «Lo de vender menos flores ya casi lo teníamos asumido por la pandemia», contó con tristeza Virginia, otra florista. Pero con la entrada en vigor de las nuevas restricciones «esto fue una debacle». El mayor problema fue que los clientes foráneos que habían pedido encargos, centros o ramos, no pudieron venir a recogerlos, «y los tuvimos que tirar o regalar», subrayó.