Coruñeses, que siga la fiesta

Sandra Faginas Souto
Sandra Faginas CRÓNICAS CORUÑESAS

A CORUÑA CIUDAD

César Quian

En este absurdo es imposible que alguien tenga criterio para llevar a rajatabla y con principios lo que tenemos encima

29 oct 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Decía el otro día en este periódico César Casal que estaba con la hostelería. Y yo, aprovechando la ocasión, les digo que estoy con la hostelería, las peluquerías, la música, los gimnasios, los hoteles, los montadores de muebles, los del mantenimiento de los hoteles, el teatro, el cine, los fisioterapeutas, los centros de estética y toda esa cadena de montaje que se cae en picado cada vez que un sector se viene abajo. Por eso no soy capaz de llegar a entender esta lógica ilógica que un día escupe a los jóvenes, al día siguiente a los niños que contagian por ir al cole y al otro se la lía a los universitarios haciendo ver que son los responsables de algo de lo que ninguna persona tiene culpa. Pero los coruñeses, sin ir más lejos, podemos seguir en esta fiesta en que está prohibido pasear (al aire libre) a partir de las once de la noche, pero podemos permitirnos un viaje de ocho horas a Punta Cana rodeados de gente. Podemos ir y volver en los aviones en los que no se separa a la gente, podemos ir a Canarias y volver varias veces, y coger los autobuses que nos hagan falta. Quiero decir con esto que, sin señalar a ningún sector, en este absurdo es imposible que alguien tenga criterio para llevar a rajatabla y con principios lo que tenemos encima. Los jóvenes no pueden entender que se les haya cortado todo el ocio para meses, si ven que su ministro de Sanidad celebra una juerga multitudinaria con empresarios y políticos de todas las cuerdas en pleno estado de alarma. En este desprecio constante a los ciudadanos, en esta tomadura de pelo a la gente de bien, y sobre todo en esta hiriente provocación a los sanitarios que se juegan la vida por nosotros, no se puede soportar esta ida de olla de Illa. Lo tenía por un hombre sensato, pero con este ejemplo, a ver, coruñeses, quién se toma en serio toda esta fiesta que hay montada.