¿Qué fue de la «arielita» de A Coruña?

Elena Silveira
Elena Silveira A CORUÑA

A CORUÑA CIUDAD

Elena Silveira

El ascensor panorámico del monte de San Pedro no ha dejado de funcionar desde hace 14 años, cuando fue inaugurado. La actual adjudicataria confirma que redujo el déficit de las instalaciones de 200.000 a 60.000 euros, aunque el covid-19 mermó este verano el número de viajeros

19 oct 2020 . Actualizado a las 09:39 h.

Muchos coruñeses, todavía demasiados, piensan que el ascensor panorámico del monte de San Pedro lleva años sin funcionar. Quizás se confunden con el tranvía, la otra gran atracción turística de la ciudad coruñesa que, efectivamente, realizó su último viaje en julio del 2011, después de que se inaugurase con gran pompa en mayo de 1997. «Evidentemente, la mayor parte de los pasajeros en el elevador panorámico son turistas y, en los últimos meses, muchos más españoles y gallegos que antes», confirman los operarios que están a las puertas del ascensor. «Suponemos que la gente opta por no irse muy lejos debido al covid y eligen excursiones o viajes más cortos por España», explican. Los operarios que manejan el elevador aseguran también que la mayoría de los coruñeses, cuando se acercan a la entrada, se sorprenden de que las instalaciones sigan en funcionamiento. «'¿Pero esto no estaba cerrado?' '¡Ah! ¿pero se puede entrar?', nos preguntan con frecuencia». Y lo peor, según explican los trabajadores, es que incluso hay taxistas que informan incorrectamente a los turistas: «Les dicen que no merece la pena subir hasta aquí porque el ascensor está parado. Y, evidentemente, está abierto», comentan los empleados. El ascensor, tal y como explican sus responsables, lleva funcionando de forma ininterrumpida desde hace 14 años. Tan solo estuvo parado por cuestiones técnicas o de mantenimiento, pero todos los días sube y baja por el acantilado frente a la costa 

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Evidentemente la llegada de la pandemia obligó a cerrar el servicio durante casi cuatro meses. El pasado 7 de julio reabrió pero adaptándose a la normativa: «Ahora el aforo es más limitado. Si antes podían entrar 25 personas, ahora el máximo es de 16, y todos tienen que mantenerse guardando las distancias de seguridad durante el trayecto y sobre las huellas que están marcadas en el suelo». Antes de entrar también hay que desinfectarse con hidrogel y, por supuesto, es obligatoria la mascarilla. «Algunas veces tenemos que recordar a la gente que su uso es obligatorio, porque se la bajan o se la retiran en el momento de hacerse la foto», explican los trabajadores. Esta situación, por su puesto, también ha dejado huella económica y este verano se facturó un 57 % menos que el mismo período del año anterior. En el 2019 viajaron 37.306 personas y en lo que va de año, pasada la temporada alta, han sido solo 11.861. También confirman que son más los turistas que suben desde el paseo marítimo que los que hacen el viaje de bajada.

Aunque la construcción del elevador se formalizó entre el Ayuntamiento y la empresa Miramar de San Pedro en abril del 2005, la instalación no se inauguró hasta dos años después, en abril del 2007, después de varios retrasos por motivos técnicos y diversos trámites burocráticos. Desde entonces, la conocida familiarmente como «arielita», nunca dejó de funcionar, salvo por problemas técnicos puntuales o las pertinentes revisiones. De hecho, la próxima será del 2 al 15 de noviembre, que permanecerá cerrada por trabajos de mantenimiento.

Inicialmente el precio de los viajes era de 1,5 euros en caso de un único trayecto y 2,5 para el de ida y vuelta. Y de 1,25 para los mayores de 65 o los beneficiarios del Carné Xove. Ahora el precio es de 3 euros por viaje, excepto para los menores de 8 años que no pagan y el descuento para los mayores. «Los turistas no se quejan del precio, son más bien los coruñeses los que dicen que es caro. Pero es que si van a cualquier otra ciudad pagan cifras desorbitadas por entrar en atracciones mucho menos espectaculares que esta», explican algunos usuarios. Olga y Pedro, que tienen 27 y 28 años respectivamente, pasaron el puente del Pilar en A Coruña y explican que el precio es «asequible». «Lo malo es que casi no hay puntos de información turística en A Coruña. Y en la que hay en María Pita solo nos dieron un código QR, y ni siquiera nos informaron de los locales donde podríamos comer... Hemos venido en coche y no nos cuesta desplazarnos de un sitio a otro, pero echamos en falta una información turística más eficaz», explica esta pareja de cántabros. 

De hecho, Luis Veira y José Blanco, socios de la empresa que gestiona el ascensor y la cúpula panorámica del monte de San Pedro, confirman que hay un grave déficit en la información que se ofrece a los turistas sobre este elevador. «Es que en las oficinas de turismo les llegan a decir que no funciona, que está cerrado, cuando es algo totalmente falso», indica Blanco. La empresa se hizo cargo de la concesión hace ya dos años, y gracias a acuerdos con promotores y empresas turísticas, han conseguido reducir el déficit de las instalaciones de 200.000 a 60.000 euros. «Y del 2018 al 2019 conseguimos duplicar el número de ventas de entradas para el ascensor», indica. 

Para lograr rentabilizar esta atracción turística, la empresa también ha planteado al Ayuntamiento de A Coruña que se cree una parada de bus justo a la entrada al monte de San Pedro. Las líneas 3 y 3A serían las idóneas. «Nadie comprendería que no llegase un autobús a la torre de Hércules ¿verdad? Pues con esto pasa lo mismo. Tan solo sería necesario prolongar el recorrido. En el Ayuntamiento nos dicen que están pendientes de que la Compañía de Tranvías de La Coruña acepten la propuesta, pero plantean que por solo 500 metros tendrían que hacer muchísimos cambios en las líneas...», dice con cierto malestar. También está planteada la posibilidad de crear una especie de pérgola de recepción similar a la que existe en la parada del ascensor situada en el paseo marítimo. «No solo para su uso en invierno, sino también en verano pensando en nuestro personal, que se pasa todo el día a la solera. Lo planteamos hace dos años y todavía estamos a la espera de respuesta», comenta José Blanco. 

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Durante el verano, el ascensor panorámico abrió a diario, excepto los lunes, que se daba descanso al personal. Desde octubre, el horario es diferente y abrirá sábados y domingos, de 11.30 a 19.30 horas, además de los días festivos y las vacaciones de Navidad y Semana Santa. 

José Blanco insiste en la idea de que el monte de San Pedro es uno de los parques de la ciudad (inaugurado en 1999) que más tirón tiene. «Cada año vienen aquí unas 400.000 personas», constata. Y en lo más alto de estos 78.339 metros cuadrados, se sitúa el único mirador cubierto de España de 360º, que guía a los visitantes sobre lo que se ve en cada lugar. «Creemos que la cúpula también está infrautilizada. Su situación es un poco desastrosa ya que las piezas metálicas están deterioradas y hay un contenido nulo. Nosotros propusimos, con una mínima inversión de 10.000 euros, reconectar las videopantallas enormes que ya existen e, incluso, utilizar estas instalaciones con vistas privilegiadas para realizar conciertos en interior o dinamizarlo para eventos. Creo que el Ayuntamiento está analizando la posibilidad de destinar unos fondos europeos para mejorar la cúpula, darle contenido o realizar un proyecto de musealización, pero no hay nada decidido», indica José Blanco. 

La puesta en marcha del ascensor en el 2007 costó a las arcas municipales 3,5 millones de euros, además de numerosos sinsabores debido a retrasos en la adjudicación de los trabajos y diferentes problemas técnicos y burocráticos.