Cirujanos del Chuac le reimplantaron la mano que se amputó cortando leña. Abel empieza a escribir y ya prueba el puntero para tocar la «Jota de Lugo»
11 oct 2020 . Actualizado a las 05:00 h.Asegura Fidelina, su esposa, que Abel en ningún momento se vino abajo. «Yo sí, pero él nunca», insiste. Ni siquiera cuando vio su mano caer al suelo. Así, de repente. Fue el 2 de enero,
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